Arica– Chile 21/01/25
“Micelio en la fronda oculta, en la laja interminable, en la inquieta vertiente, en el viento cautivo, en las inexorables tierras. Momento en la cifra exacta, inhóspita travesía, canope lleno, leyendas e historias en la intangible tela, cinabrio y obsidiana en la tinta eterna, y alwes que vuelven u olvidan. Rivadavia en la extensa travesía, en la tosca ladera, en la quebrada vertiente, en los hondos anhelos. Historia en la infinita telaraña, en la torcida avenida, en la leve tierra, en la olvidada tumba, en las invisibles huellas, en las ajadas túnicas. p30 invertido, excelsa travesía, hondo atisbo y elevadas y ocultas Miradas. Rivadavia, laxa llama, tosca avenida, brecha telúrica, varios escritos, y otras e insondables existencias. Eco en la honda quebrada, en la solitaria avenida, en la oculta plegaria, en la luz que vela la inviolable semilla. Llano elevado, tintes ocre, vetas y venas en absoluta coherencia, tul de coral y lavanda, escueto tren y lánguidos atardeceres. Mas en la luz oculta, en la tumba indicada, en la trayectoria incierta, existe la silueta de Yggdrasil.”
“Evidente vidente en tierras inexploradas, en otras existencias, en sendas que van y viene, en tiempos caducos, en excelsas visiones. Madera torcida y putrefacta, hiel en la savia, vetas y venas en tormento eterno, follaje ocre y laxo, telarañas en el tejido esencial, tierra quemada e inexistentes vertientes. Fenece otro Yggdrasil en la vasta y tejida tierra. Mas existe todavía en la luz de la inviolable semilla. Milenios en la cifra histórica, un instante en el tiempo de los Elevados. Hiedra y beleño en laja adyacente, viento tóxico en tosco territorio, ocre hiel en abrevaderos y arroyos; y lejos, en tierras expropiadas, los hijos ilegítimos, el linaje humano, extraviados en el tiempo, invocan o idolatran corruptos, irascibles y temibles dioses. Medea en las alturas y Circe en los ceñidos valles. Mancha imborrable en la frente e ilegible maleficio en la espalda. Elqui en las aviesas travesías, Rivadavia en la oculta fragua y Paihuano en la estancia abandonada. Pueblos que drenan la savia del exangüe Yggdrasil.
Nidhug, temible estilete, imbricada telaraña, existe y subsiste bajo Yggdrasil. Mirada aviesa, extinta luz, extenso en los lamentos y leve en las excelsas travesías. Majestuoso en la forma, insolente en las conjeturas, textura terrosa, turbias venas y vetas, hiel y escudo, imbricado micelio. Nidhug, infinito horizonte, expuesto e inconcluso, esboza una leve mueca.
– Contemplad las venideras congojas.
Mundos fenecidos, tierras olvidadas, tribus extintas, vientos bravíos, telúricos eventos, luz quebrada y esqueletos en los vastos y húmedos territorios. Nada en la totalidad, ilimitados horizontes, convulsa existencia e invisibles Yggdrasil. Nidhug envuelto en llamas e insolente luz. Un simple atisbo de lo venidero, tejido que oculta Revelación 6.
– Enfrentadme, y obtendréis la luz de Yggdrasil.
– No es mi lucha, Nidhug. Mi tiempo concluye. Mas otros vendrán a enfrentaros.
Evidente vidente, ciega luz, trazo endeble, vuelve a Cabildo de 1965.”
“Medea, llama exiliada, excelsa en los elevados anhelos, huérfana solitaria, hurga la ocre e inhóspita tierra.
– Nidhug ha trascendido. Elevad la luz de la incorrupta simiente.
Medea en las tinieblas, y Marina en las venideras tierras.”
Rivadavia, Paihuano y Tres Cruces se explican en febrero. Mas otras tierras y aventuras, lejanas se trazan. Marzo se limita en TAI (Tacna–Arica–Iquique), y algo más.
Sin más deciros, J 25 A.
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