Termina un sendero y empieza otro, y regresan viejos eventos y difusas tierras. Es lo evidente para el ciclo venidero, el cual expresará el sino extenso de Moebius.
“Atrás queda la desolada extensión, atrás queda la tierra olvidada, atrás queda la vida devastada.
Olvidar es preciso. Olvidar es verdadero. Olvidar lo aciago es lo prioritario. De nuestras tristezas y errores aprenderemos.
Así se olvidará lo que se tiene que olvidar, y se recordará lo que se debe recordar.
Y volveremos cuando las tierras sean menos difusas y los Señores sean más extensos. Volveremos en el tiempo de los senderos y encrucijadas. Volveremos cuando a los dioses olvidados recuerden.
Olvidada y oscura, extraviada y dormida, destruida y profunda, la ciudad de Ahrrem a vosotros anhela.
Ahrrem la han llamado pues es sentencia de otras tierras. Y Ahrrem se torna extensa cuando las tierras y eras se vuelven una.
Atrás queda la desolada Ahrrem, atrás queda la Ahrrem olvidada, atrás queda la Ahrrem devastada”.
Y febrero sabrá de ella cuando seáis el extenso sino de Moebius. Será el momento justo para que varias verdades desentrañéis. Así veréis lo que siempre estuvo, y que nunca os percatasteis.
Sin embargo, aún os es extraña pues eventos previos debéis expresar. Eventos que trazarán líneas diversas en el sendero de Moebius. Arcano que debéis evidenciar antes que vuestros senderos se dividan.
Tarata sabrá de vosotros el próximo mes cuando vuestros senderos se separen.
La Ruta 11-CH os anhela en noviembre, y quizá a vuestras almas extasíe.
Y un faro de luz oscura se extravía en Antofagasta. Sin embargo, el evento se expresará antes del 21:1.
Estos escritos debéis analizar lo antes posible, así se evitará que os extravíes en discusiones y tareas vanas.
Sin más deciros, J 25 A.
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