Arica – Chile 17/12/23
“Medianoche silente, luz tenue, viento incesante, trazos leves en horizonte extenso, lejana biblioteca, textos de indeleble tinta, múltiples alwes y existencias, ocre vertiente y taciturno faro. En tierras inexorables, en territorios alternos, se alza y cuaja la extensa e infinita biblioteca. Mirada en la clepsidra olvidada, textos y trazos en ajados lienzos, quebrado cuadrante, travesías en inquieto copal, obsidiana quebrada y cinabrio que no cuaja. Medianoche en las inexorables y torcidas sendas, anhelo en la fragua silenciosa, tipografía elevada, toscos estantes y extraños artilugios. Misterio que eclosiona en la medianoche indicada, en la intersección exacta. Estatuas toscas en la lóbrega sala, alwes en los oscuros salones, vetas y venas tras las enmohecidas murallas, obsidiana en los infinitos reflejos. El Extravertido estudia o analiza los secretos que la soledad extiende u oculta. Frase torcida, trazo efímero, silencio quebrado, escena fortuita, legado invisible: tramas e historias que se explayan en la inexorable biblioteca.
Texto IV: En el Todo solo existe lo evidente, y lo otro se olvida. Existencias coexisten en el lienzo evolutivo, atadas a los infinitos tiempos. Mas la luz eterna solo es evidente en una sola Tierra.
Texto XVI: Mitos existen si la verdad se tuerce. En la vera de otro tiempo, en la cifra señalada, la clepsidra cuaja. Mundos fenecen si es dable y no confuso. Mundos se trazan en indeleble tinta. Mundos se olvidan cuando es medianoche extensa. Mundos se conjugan o alían en una sola letanía.
Texto XX: Nada hay, salvo lo evidente. En la inmensidad silente, en el vaho existencial, solamente existe el Testigo Extenso, la voz que la eternidad limita, la savia que sustenta Yggdrasil. No olvida, ya que es anhelo. No cesa, ya que es verbo. No limita, ya que es existencia. No fenece lo que es eterno. No olvida, ya que es Testigo. No se quiebra, ya que es inalterable senda. Extiende un trazo indeleble en las infinitas y extensas Tierras.
Texto XXV: En las cifras del milenio, en el instante exacto, el 21:1 se vuelve valor insoslayable. Crisol y fragua, alwes y anhelos, valores y variables en la luz de la oculta semilla, en la tímida existencia.
Texto XXXI: JAH es la luz que existe. No se olvida, ya que inexorable Fiat. El 21:1 todo esfuma, excepto a JAH. JAH anhela y se yergue en otra existencia y tiempo. Es la luz que Yggdrasil solicita.
Texto: XXXIV: Existen Æonoides en la tosca clepsidra, en el quieto crisol, en la solitaria fragua, que a JAH ocultan o trazan. En la savia que cuaja, en inconclusa veta, en hifas innumerables, en la forma que anhela, cinabrio en ocre silueta, el valor exacto, la constante eterna, en excelsa plenitud, la ininteligible palabra se explaya.
El Extravertido, experto tejedor, contempla la silenciosa biblioteca. Un teseracto imposible, un imbricado pangolín, un inquieto caleidoscopio, un anhelo en eterno lienzo, una verdad a trastienda.
– JAH evita el olvido malsano, traza los limitados Æonoides y explica la ignorada clave. Nada se olvida, si existe el alwe eterno.”
La clepsidra fenece el 2025. Fin de un limitado ciclo, y estilo que evidencia otro JAH.
Sin más deciros, J 25 A.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario