Extensa oscuridad, lejanos fulgores,
sendas vacías y una levedad que desespera.
“Un
Noctámbulo traza su sendero en leves y laxos Tiempos, expropiando momentos y anhelos
ajenos. Atraviesa senderos tortuosos, sombras interminables, sitios desolados,
encrucijadas gastadas. Evita la presencia de los Diurnos, la curiosidad de los
Leves y la incomprensión de los Mediocres.
El Noctámbulo
se traza en un Tiempo determinado, esquivando tristezas y temores sin
fundamento. Evita los territorios poblados, los mares del desatino, los
vaivenes de la vida. Expresa un ahora, un momento, una misión y un secreto.
Un
Noctámbulo redacta verdades y anhelos en tiempos oscuros y desolados, para
evitar que las tierras mengüen y los momentos desaparezcan.
– Es
el lugar indicado. Esperaré a los otros en este sitio de tumbas olvidadas y
fosas incógnitas. Mi cobijo son la soledad extrema y la noche extensa.
Esperaré, silencioso, que los senderos converjan, que los fulgores se explayen y
que las verdades se unifiquen.
Un Noctámbulo
se eleva similar a fulgor inverso, se extiende en Tierras caducas, en Tiempos
dispersos, en momentos cifrados, para evidenciar una verdad extrema y extensa.
Un Noctámbulo
es sombra de un anhelo, voz
extraviada que aconseja, verdad que surge del hastío, ideal que los atardeceres
limitan. Es semilla inserta en el alma de todos aquellos que sueñan con un
mundo más igualitario y solidario. Un Noctámbulo teje y desteje verdades y
misiones, anhelos y favores, tiempos y momentos, tristezas que no son pesares,
extravíos que son encuentros, soledades que no son destierro.
– En este lugar
espero y presiento. Nada interferirá. Incluso los que reposan por siempre no intervendrán.
Es el sitio correcto, porque las sendas se extienden hasta el infinito.
El Noctámbulo
medita en la semilla, en tiempos cifrados, en noches eternas, para evidenciar
verdades excelsas.
Lisboa,
Marruecos, Cantabria. Las interminables aguas Antárticas, los extensos
desiertos de Arabia, los umbrales que existen en la Patagonia. Evidentes sendas
que surca mientras la levedad es plena. Un Diurno no puede transitar extensos y
lejanos territorios, pues la levedad lo aprisiona.
Lejos,
muy lejos, fulgores surgen de la nada. Es Tiempo de regresar a la
clandestinidad. Es momento para que lo diurno se manifieste.”
Surcad tiempos gastados, rojizos atardeceres, noches extremas.
Generad el llamado en sendas extraviadas, en veladas subterráneas, en sepulcros
olvidados. Encontrad la respuesta en escritos torcidos, en voces ajenas, en
carteles y avisos callejeros. Trazad verdades en la clandestinidad, en lo
secreto, en la oscuridad, para elevar de una vez por todas esta maltrecha
Tierra.
El silencio y la lejanía son
evidentes, mas la verdad se expresa entre almas que manifiestan un propósito
definido.
Sin más deciros, J 25 A.
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