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domingo, 20 de junio de 2021

Ad Portas p. V

Arica – Chile                                                                                                                                                              18/06/21

Forasteros, tierras lejanas, mixtura de ocre y copal, letanías del exilio, verdades que incomodan, sendas inversas y un horizonte eterno.

El Forastero, ajeno y certero, tejedor de anhelos, se traza en lejana Tierra. Temeridad en sus anhelos, verdad en sus acciones, eternidad en sus misiones. Rastro a la deriva, viento extenso, sendas de ocre y copal, Mongolia Interior que aguarda y traza travesías excelsas.

El otro Forastero, tejedor de letras y versos, observa la eternidad que aguarda en trazos y señales. Historia que es leyenda, leyenda que es atisbo de la verdad, verdad sobre lides y gestas valerosas. Un Tiempo en el Tiempo, verdad que se devela, horizonte inverso, Tierra ignota y sendas de ocre y copal.

El último Forastero, tejedor de Tiempos y ciclos, traza una línea de Tiempo, se cifra en el ahora mas siempre atento a los otros ahora. Trazo tras trazo, verdad tras verdad, una leyenda que no es leyenda, leyenda tras leyenda, Tiempos y Dioses que confluyen, horizontes extensos y estepas solitarias.

1936. Cautela, silencio, tres forasteros en Tierras lejanas, sendas de ocre y copal. Multiplicidad en las lides del hombre, fronteras en disputa, ley tras ley, estados insubordinados, tristeza y soledad, otro ciclo de hastío y desolación.

Infiltrados, tejiendo anhelos y verdades, tras las sendas de Guesar, tras la verdad que el horizonte oculta. Montaña, aliento solitario, valles lejanos, verdades antiguas, mitología excelsa, solsticios y equinoccios conjugados, hermandad entre hombres y Dioses.

El Forastero que teje versos, en los vientos del Tiempo traza anhelos y momentos. Todo el horizonte es lienzo pleno, en el cual se plasman memorias y momentos. La evasión, el exilio de los Otros, las sendas hacia las Elevadas Tierras, un éxodo milenario, tribus a la deriva, trazos y fulgores que son olvidados Tejedores. Las últimas luces del mediodía se extinguen, y el lejano horizonte es un trazo de oscuridad y fulgores. Letras y versos, vientos y anhelos, luces y tinieblas, tal Guesar en travesía ignota.

El Forastero que teje Tiempos, comprende la verdad que se oculta tras la leyenda. Muchos que son otros osaron invadir las Tierras elevadas. Desmedido anhelo en su sabiduría torcida. Los Kasi-yn (1) inversos y extensos. Muchas leyendas explican su verdad mas solo Guesar los entiende.

El Forastero que teje anhelos se explica en lo venidero. Pronto volverán los Expropiadores, los Disruptivos, los Extraños; y Guesar los aguarda. Nada queda al azar, si la misión es la verdadera. Tierras teñidas de rojiza soledad, si los anhelos se extravían. Guesar expresa la misión última de los Expropiadores. Una gota en el mar de la Sabiduría, un trazo en el libro de la Vida, una nota en la vasta sinfonía de la Existencia. Es la verdad que se explaya en el alma de Guesar.

– 1939. Es el Tiempo de los Kasi-yn.

1937. Cautela, silencio, extensa visión, tres forasteros cruzan los inhóspitos territorios. Una travesía termina, y las sendas de Guesar se explayan sin contratiempos ni desvíos.

Los forasteros vuelven sin dilación a sus Tierras. Trazan anhelos, verdades y vectores en el tejido que se extiende. Es simple y complicado, mas profundo y existencial.

Sin más deciros, J 25 A.

(1) Su nombre se deriva del sánscrito काशि (Kashi) "brillante". Por tanto, Kasi-yn significa “No Iluminado”. 

J 25      20/06/21

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