Sitio señalado para expresar la voz de los Señores Antiguos, cuya sede se encuentra en Arica-Chile.

domingo, 14 de marzo de 2021

Reflex p. VI

Arica – Chile                                                                                                                                                              05/03/21

1972. Lluvia leve, letargo del momento, viento que es vendaval, veredas y anhelos en la noche silenciosa. Un joven, vestido de tristeza, leve surca la soledad extensa. Trazo de memoria, sesgado anhelo, elevados designios y lejana frialdad.

– Los he visto. Existen a la vera del sendero. Retazos de otro Tiempo, fulgores fugaces, valores del sistema, leves memorias, trazos que el copal resguarda. Recuerdos de otra Tierra, rutas y trazos de infinita y eterna sabiduría. En mi profunda soledad, en mi exilio silente, en los horizontes inversos, invoco su existencia. Leves quizá, invisibles tal vez, mas siempre extensos.

– Fulgores que explican trazos de memoria. Travesía interminable, elevadas cumbres, Extensos valores, eternos paradigmas, axis ocultos y un compromiso antiguo. Fugaces mas extensos, inversos mas verticales, invisibles mas tangibles. Marca en la memoria y leyenda en el alma.

– Explican que el extravío es luego. La odiosidad se extenderá sin control ni medida. Fenecerán muchos. Justicia lejana, plena desigualdad, fuego y metralla. Un trazo en el firmamento indica el venidero éxodo.

En la extensa oscuridad, lejos del gentío, ellos se extienden y expresan.

– Juntaos presto. Continuad la misión. Id a los lejanos extremos. Finis Terra desfallece en Mare Nostrum. Las sendas se extienden y las misiones se expresan, en claro convenio con el 21:1. La travesía es luego. Lejos aguarda Terranova incógnita. La Luz Alzada se explica en el amanecer de otro Tiempo. Expresad verdades y variables, y la senda os hallará.

– Id lejos. Encontrad a los otros, a los que se ocultan entre la hojarasca y el viento. Marchad lejos, muy lejos. Id a Tierras de elevados alerces y oscuras araucarias. Os aguardan. Esperan vuestra llegada y elevación. La voz de la Tierra oculta y húmeda os invoca. Continuad la travesía antes que las Tierras se olviden y los Tiempo caduquen.

– Flaquea la entereza. Es una travesía eterna, alejada de lo mundano. Dejad los mítines, las guerrillas sin sentido, los discursos de odio, la separatividad plena. El servicio es vuestro lema y sendero. Dejad los juegos del ego, las monsergas filosóficas, las platicas reaccionarias. Id al más allá, a las Tierras de hojarasca y miel. Encontrad el secreto, la voz que padece, la tribu olvidada, el sesgo de un Señor y las sendas del Tiempo eterno.

– Fenece el anhelo, se extravía la voz, las sendas se olvidan y los otros ya no existen. Inconclusa travesía, olvidada, quebrada, mutilada, tergiversada. Un anhelo en eterna deriva.

1976. Un hombre, vestido de tristeza, leve surca la senda del eterno exilio. ¿Quién es? Un hombre que es Elías. Incognito, invisible, lejano y olvidable. Hoja gastada, senda imprecisa, cruel olvido e incierto destino.

– Nos anhelan. Los que vendrán ya nos anhelan. Proseguirán la travesía y quizá algún día visiten las elevadas Tierras. Nos anhelan aunque la juventud los señale. Esperáremos el momento justo, la verdad indicada y el amanecer correcto. Es simple en la simplicidad.

Sin más deciros, J 25 A.

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