Arica – Chile 19/11/14
Algunas
claves y muchos senderos, verdades inconclusas y señales que algo explican.
Tiempo
atrás otros Señores las extensas Tierras surcaban. Valores y expresión de
Tiempos arcarnos. Leyenda y verdad sin mella. Historias sesgadas que se
presienten en lo venidero.
“Amanecer apacible,
vereda húmeda, viento silente y algunas personas esperando en el andén.
Luego un extraño siseo, luz que se quiebra, voces
dispersas y un alma que se extiende.
Una sombra surca la terminal y repara en algunos
viajantes. Traza su levedad para situarse o reflejarse en un Tiempo señalado.
Se vuelve evidente, similar a fulgor en farol
resquebrajado. Existe en el ahora para expresar otra verdad e historia.
Trazo superfluo que deambula silente por la atestada
estación, buscando algo que anhela en demasía. Rasga el silencio y se extravía
en las palabras.
El Testigo la presiente, porque la levedad la delata. La
observa lejos, inmersa en sus anhelos y aflicciones. Mas no se aterroriza. Ha
visto a otras surcar Tiempos y Tierras anteriores. Almas en sombra que relatan
otros valores e historias.
El Testigo sabe que es un Eternauta, un valor de otros
Tiempos y Tierras, manifiesto para modificar algunas variables existenciales.
Prosigue su travesía, mientras a lo lejos se aprecia la
estela suave que deja la locomotora.”
Un
Eternauta se presiente porque provoca una leve distorsión en los protocolos y
paradigmas existenciales. Dejo que solamente los Testigos entienden y permiten.
“– Un Eternauta
surca esta realidad. Lo siento en mi alma. Espero que su venida sea leve pero
sostenida.”
“La tragedia remeció
a todo pueblo. Se habló mucho tiempo del accidente, pero jamás descubrieron al
o los culpables.
– Pienso que no se le realizaba una buena mantención al
equipo y a las calderas.
– Puede ser, pero yo creo que fue la inexperiencia del
conductor la que causó el descarrilamiento. Aunque nunca lo sabremos a ciencia
cierta porque todos murieron.
– ¡Vamos, que fue designio de Dios y no se debe discutir!
Solamente el Testigo sabe la verdad, y jamás la develará
aunque peligre su vida.
– A muchos perdí aquel día, pero el silencio me confina.”
Los
Señores trazan verdades que parecen renglones torcidos. Insondables son sus
motivaciones mas todo está enlazado. Nada se ha dejado al azar. Quizá sean
verdades gastadas o incomprendidas, pero todo se devela al final del camino.
La
verdad se extiende en todos y muchos senderos o territorios. Verdad que escapa a
vuestra comprensión. Verdad que se señala en el ahora pero que se gesta en
muchos ayeres y mañanas.
Señores
que Vigilan, el que Aguarda en el Centeno, un extraviado Elías, una Pisagua
abandonada, vasto tapiz estelar, sangre olvidada y antigua y los que Duermen se
enlazan en un Teseracto, cuyos vértices y ángulos se sitúan en todos los
ayeres, en todos los ahoras y en todos los mañanas.
Una
verdad insoslayable, un tejido que se desmadeja, algo que retorna y un Tiempo
que ya no es. Lo venidero se avizora. Escritos que limitan un mañana, un ahora
o un ayer.
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