Melancolía p. I

Arica – Chile                                                                                                                                                              01/06/11

“Arenas extensas, senderos sombríos, dioses olvidados, expresan las tierras que existen más allá de mis anhelos.

Siempre anhelé aquellas tierras oscuras, siempre soñé recorrer sus leves y extrañas sendas. Siempre supe que en aquellas tierras de dioses olvidados, de almas gastadas y de pirámides truncas, lejano yacería.

Más allá de las adversidades, de las tristezas, de las desventuras, aquella extensa tierra me aguarda, paciente.

Sé que a este sitio pertenezco. Sé que estas tierras surqué en eras extraviadas, cuando Darion buscaba Meroë, incansablemente. Sé también que en ellas mi vida y alma quedaron como testigos silenciosos de mis sueños destrozados.

He vuelto para descifrar los signos y las señales que el viento traza en la arena. He regresado para invocar a aquellos que vibran en y entre las tierras.

Tierras de senderos breves, de vientos inversos y luces difusas. Tierras que son de tiempos y valores extraños.

Sharos es evidente en aquella extensión desolada, donde almas y sentencias se extravían. Sharos es evidente cuando la Sentencia se vuelve extrema y la vastedad de los vientos, aguas y tierras mengua.

Sharos traza el evento de los senderos, almas y glifos. Sharos invoca a aquellos que vibran en y entre las tierras.

Y más allá de los dioses olvidados, de las almas gastadas y de las pirámides truncas, se escucha la voz de los exiliados.

Y Sharos se extiende como sombra extensa, y Sharos se vuelve evidente cual Sentencia extrema. Y la verdad regresa a mi alma:

– He regresado para recobrar aquella esencia antigua. He retornado para ser uno con aquellos que se olvidaron.

– Seré el sendero por el cual regresarán los dioses olvidados, los señores exiliados, los arque(o)tipos vivientes.

Y recuerdo, y ellos recuerdan. Y sueño, y ellos me sueñan. Y vivo, y ellos viven. Y regreso al ayer, y al presente regresan.

Y Sharos vuelve a su tiempo y al tiempo. Y Sharos se volverá melancolía cuando así se requiera. Y yo me he vuelto vasto sendero, por el cual regresan los Señores o dioses antiguos y olvidados.

Siempre ha sido así desde que se idearon y expresaron las diversas y limitadas tierras.”

Allá donde lejos se aprecian tierras secas, valles angostos y glifos gastados, expresaréis el comienzo de Melancolía. Iréis para invocar a los Señores que se olvidaron. A través de sentencias, glifos y almas la verdad será evidente y extraviada la soledad.

Será antes del Crepúsculo y después del día divido. Así será desde ahora en adelante hasta que otros sean los valores.

Y más allá de Finis Terrae, más allá de vuestros sueños y anhelos, algo se gesta. Lentamente, algo se gesta entre los valles y el desierto. Algo que traza el Alicanto, recordando tierras olvidadas.

Tierras que están más allá de vuestra tierra. Tierras de sangre y tristeza. Tierras de otro Ayllu y de otro tiempo.

Y el axis que expresaréis se extravía en otra tierra, donde el Ayllu se extinguió cuando los Señores a Caballo llegaron.

Analizad estás líneas leves y claves gastadas, y así sabréis qué os extravía. Y el Alicanto antes fue Abraxas, y antes de Abraxas fue Voz Extensa.

Sin más deciros, J 25 A.