Arica – Chile 06/01/14
Todavía
no convergen todas las Tierras. Evento que se trazará en otro Amanecer y por un
11:1 permitido.
Así lo expresado será verdadero, limitando algunos
Tiempos y Tierras. Trazando sólo lo que Yggdrasil presienta.
Algunos Señores aprovechan esta eventualidad para incidir
en algunas variables – 1, que han provocado desajustes en los parámetros de la
Geo-Navegación.
Sin
embargo, una Verdad es expresiva si así se dispone, y si se dispone es porque
un Señor se ha vuelto evidente.
“Evado la soledad,
aspiro las tierras difusas, regreso al ayer, para así expresar una verdad y un
Tiempo.
Vagabundo en el Tiempo, atado a mis afanes, vigilante en
la penumbra y voz que aguarda.
– ¿Quién sois?
– Un viajero. Trazo mi vida más allá y lejano.”
Volverán algunos Señores para trazar otras Tierras y
Tiempos. Se volverán verdad en un Amanecer gastado. Regresarán para torcer
algo, trazar algo o quizá olvidar algo.
Tal vez tracen un 2:31 o un 7:24 o un 1:5. Los valores
que expongan dependerán solamente de lo que vuestra Tierra requiera.
Vuestra verdad es virtual. Virtuales son las tierras que surcáis.
Y virtual es el Tiempo que os limita.
Virtuales
sois vosotros. Alientos que surcan una y otra vez las Tierras y Tiempos
gastados.
Recuerdos
que han sido. Historias que concluyeron. Ideales que se torcieron. Aves que
jamás alzaron el vuelo.
Vidas que surcan una y otra vez Tiempos y Tierras
gastadas. Almas que anhelan algo, que tuercen algo y que siempre olvidan. Almas
que no son Señores, pero que lo anhelan. Almas que repiten una y otra vez sus
historias y pesares. Almas que ya no existen en la Memoria de la Tierra.
Es
vuestra simple verdad. Sois almas virtuales, trazos de un Alma mayor y una Voz
que se tuerce. Tan virtuales que hasta la misma Vida ignora.
Sin
embargo, siempre que un 11:1 o un 21:1 se expresa, menos virtual es vuestra
existencia.
Así un alma virtual se vuelve verdadera, y tal vez una
verdadera se vuelva virtual. Un Señor es leyenda, si la Vida presiente. Almas
regresan si se anhelan o anhelan. Lázaros que regresan. Almas que se vuelven
verdaderas tras una travesía a otros Tiempos y Tierras.
Un 11:1
traza un valor y una historia. Lázaro regresa a la vida si un 11:1 lo traza.
Señores regresan para salvar aquellas almas. Así al
surgir otro 11:1 menos Lázaros regresarán a su tumba.
Mas
algunos Lázaros se volverán más virtuales si el Sendero aborrecen.
“¡No es verdad! Lo
que me has narrado no es verdadero. Soy real. No soy una simple sombra o anhelo
torcido. Soy verdadero. Lo siento en mi alma. ¡Mientes! ¡Blasfemas!
Es imposible. Mi vida, mi historia y
mi verdad existen. Existo. No puedes aseverar lo contrario. ¡Aquí estoy!
Respiro. Transpiro. Siento miedo y dolor. No, no, no. Insisto: mientes sin
consideración.
No soy un recuerdo que rehúsa el
olvido. No soy un apego y una tumba vacía. No soy un epitafio mal trazado.
Vivo. Estoy vivo. Siento y presiento. Amo y me aman. No, no insistas. ¡Blasfemas!
Lo que dices es falso. La mentira es tu voz. Eres un
mentiroso, un ser que ha olvidado la palabra de Dios.
No soy un alma perdida. Soy y siempre seré aquel que subsiste
en la Penumbra.”
11:1 que limita Señores y desgarra almas. 11:1 que clama a
gran voz: «Lázaro, levántate.»
Lentamente,
el Teseracto se rearma y las piezas encajan. Sin embargo, aún quedan una y más
verdades.
Sois
almas que surcan las tierras que han sido, son y serán. Almas que otros limitan
y recuerdan.
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