Sitio señalado para expresar la voz de los Señores Antiguos, cuya sede se encuentra en Arica-Chile.

jueves, 12 de enero de 2017

Soledad p. III

Arica – Chile                                                                                                                                                              07/10/16

Atado a mis anhelos, inmerso en Tierras y Tiempos espaciados, atrapado en lo que ha sido y extraviado en lo que será, extenso mas no integrado a otra Seidad, comprendiendo, presintiendo, rehaciendo existencias en un metaverso señalado.

Inmerso en el Todo, extenso y pretérito, infinito y no lejano, para trazar designios y misteriosas leyendas, para evidenciar una que otra Tierra y uno que otro Tiempo. Excelso, ilimitado, sin Tiempo, anhelando y presintiendo un venidero Tiempo.

Voces me invaden, rasgan mi alma, extravían mis designios, me extienden y me atrapan. Anhelos resquebrajados quizá, historias gastadas tal vez, memorias ancestrales posiblemente. Voces me invaden, anhelos me proyectan, misiones me definen y travesías me limitan.

Atardecer solitario, velado firmamento, horizontes inversos, vértices que se soslayan, y una travesía que me atrapa en una Tierra limitada y en un inflexible Tiempo.

Voces me invaden, exponen expectativas, trazan designios tal Mafasca, para presentir y valorizar una misión o leyenda.

El Hombre Inmenso gesta memorias excelsas en la soledad, en Tierras gastadas, en Tiempos torcidos. El Hombre Inmenso traza anhelos en la Tierra, en la sangre y en la memoria. El Hombre Inmenso se explaya en un alma si la situación lo requiere. El Hombre Inmenso es Inmenso si sus verdades sobreviven. El Hombre Inmenso es pleno, elevado y sin límite si muchas Tierras y Tiempos confluyen. El Hombre Inmenso salvaguarda los 32 senderos mas no se extravía en ninguno. El Hombre Inmenso mora en el sitio en que los egos se extravían. El Hombre Inmenso existe si se desgarran los egos. El Hombre Inmenso se explica en el venidero Tiempo. El Hombre Inmenso persiste, presiente y perdura en el aquí y siempre en el ahora.

Mi sombra desteje otro anhelo, y me vuelvo valor y voz de lo que vela lejos. Mis trazas, valores y vectores se explican en un Otro. Otro que fluye en Tierras y Tiempos espaciados. Otro que es designio y valor, Señor y Antiguo. Un Yo inmenso sin serlo. Señor Inmenso que aguarda en y entre Tiempos y Tierras, que se enlaza a mi alma si la situación lo amerita, que resguarda mi alma para que no la expropien, que traza mi sendero para que no me extravíe, que en mí perdura para que la Seidad se manifieste, que regula las estaciones, que rige los sentidos, que subsiste más allá de los Tiempos quebrados.

Una vibración, un valor, una señal se presienten en Chaca y más allá, y lejos amplias Sentencias anhelan, trazan y resguardan lo venidero. Una historia se devela Tiempo atrás.

Lejos, lejos voces, una invocación. Es tarde. El lagar, el lagar, el lagar. Se presiente algo pero quizá mucho se extravía. Están en todos. Todos tomados. Todos inmersos en sus anhelos. Liberad sus vidas e historias. Rehaced sus leyendas. Trazad otro sendero y volved al ayer. El lagar, el lagar. No hay vino, sólo queda sangre antigua y verdad sagrada. La Tierra entiende. La Tierra se extiende. La Tierra perdura aunque la verdad se olvide. Volved al lagar, volved a un Tiempo en que los Extensos la levedad recorrieron.

El vino será otro y otro lagar recorreréis. Un arcano que se develará pronto y no más allá.

Sin más deciros, J 25 A.


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