Arica– Chile 22/06/16
“A veces, en atardeceres difusos, me extiendo por la vastedad. A veces, en el silencio de la noche, surco otras Tierras y Tiempos en pos de mis más elevados anhelos. A veces, en amaneceres silenciosos, mis almas me trazan en la lejanía para ejecutar y proyectar una verdad.
Me sitúo en una Tierra y en un Tiempo, mientras mi levedad aguarda en una silenciosa iglesia, en un lejano cuarto de hotel o en un bosque milenario. Me extiendo similar a pensamiento o anhelo imperioso para evidenciar verdades y trazar senderos e historias.
A veces, en los límites sin límites, a otros asisto para evidenciar sus anhelos y verdades. Un alma manifiesta y expresa para elevar las misiones y anhelos.
Atravieso elevadas montañas para anhelar a los Señores, para aprender y proyectarme. Me extiendo en templos, en milenarias ruinas, en Tierras que han sido para trazar mi anhelo y verdad.
Me vuelvo verdadero y no sombra fugaz en Tierras y Tiempos espaciados. Otros nombres y signos me apresan. No soy el que medita, anhela o aguarda entre cuatro paredes o en intersecciones pétreas. Soy algo más elevado. Un alma extensa, un mala en los Tiempos y Tierras espaciadas. La conjunción y expresión de mis 108 almas que inciden en el aquí y en el ahora, mas inmersas en los vastos ayeres y porvenires.
Mi nombre no es relevante, soy un Sin Nombre finito. Las palabras desgajan y traicionan, limitan y apresan, subyugan y olvidan, tergiversan y manipulan. Por tanto, soy el único pero diverso, sin nombre ni linaje, presto al Servicio y expansión de un 21:1 y quizá más.
Huantajaya se divisa lejos pero pronto. En atardeceres extraviados, en instantes breves, en anhelos adormecidos, surco las elevadas Tierras para rememorar los axis, para extender los anhelos, para evadir los – 1, para ser más verdadero.
Extensos, extendidos entre Tierras y Tiempos, manifestamos el Anhelo y Alma de la Tierra. El firmamento se traza, la verdad se revela, una sinfonía se compone y todo lo errado se subsana.
Un pincel y un trazo, un verso y un poema, un suspiro y un amanecer, una verdad y una misión. Somos los tejedores de anhelos, los geomensores, los hacedores de mundos que se han comprometido para salvar todas las tierras y todos los tiempos.
Antes, antes que las Tierras y Tiempos se tornarán difusos, fuimos extensiones y programas básicos. Nos volvimos evidentes, nos limitamos en los límites sesgados, para trazar un instante.
A veces, si la Tierra lo requiere, nos volvemos más verdaderos, olvidamos la materialidad y trazamos otros senderos, otros Tiempos y otras Tierras.
– Surgid para expresad. Extendeos en todos los vértices trazados. Sed el Hombre Inmenso en todo Tiempo y momento. Hollad todas las Tierras en pos del Servicio. Expresad vuestras bio-artes más elevadas, para salvar, resguardar y recordar todas las Tierras y Tiempos.
A veces, algunas veces, me extravío en Ellorā, Orante o Aluenda, anhelando a los de mi Linaje. Tareas y misiones pendientes que las levedades traicionan.
Atrapado en la levedad, pero extenso en los atardeceres y amaneceres silenciosos, sin grilletes, sin mordaza y sin sofocante cepo. Extenso, similar a fulgor moribundo, para presenciar, presentir y evidenciar los más elevados y sublimes anhelos.
Reposo, medito, dormito, pero jamás me olvido. Una levedad en la Tierra gastada, una eternidad en las Tierras y Tiempos que anhelo. Volver es amargura pero también (R)evolución.
Parpadeo, y presencio la evolución y (r)evolución de muchos universos. La Existencia es la exhalación e inhalación del incomprendido Brahmā. Mis anhelos pertenecen a la Tierra pero se trazan en el último firmamento.”
“El Akâr reposa entre Tierras y Tiempos. Se ha olvidado para recordar. Ha muerto aparentemente para extenderse en todas las Tierras y Tiempos. Ha dejado atrás su levedad, la materialidad que atrapa y esclaviza, para que su servicio sea más eficiente. Reposa y se olvida, para que la humanidad subsista.”
Un servicio en la materialidad y miles en los anhelos, para que se evidencie lo que se requiere, para salvar muchas Tierras y Tiempos.
Id a Iquique para terminar un evento e iniciar otro. Allá se expresará el sendero próximo.
Sin más deciros, J 25 A.
“A veces, en atardeceres difusos, me extiendo por la vastedad. A veces, en el silencio de la noche, surco otras Tierras y Tiempos en pos de mis más elevados anhelos. A veces, en amaneceres silenciosos, mis almas me trazan en la lejanía para ejecutar y proyectar una verdad.
Me sitúo en una Tierra y en un Tiempo, mientras mi levedad aguarda en una silenciosa iglesia, en un lejano cuarto de hotel o en un bosque milenario. Me extiendo similar a pensamiento o anhelo imperioso para evidenciar verdades y trazar senderos e historias.
A veces, en los límites sin límites, a otros asisto para evidenciar sus anhelos y verdades. Un alma manifiesta y expresa para elevar las misiones y anhelos.
Atravieso elevadas montañas para anhelar a los Señores, para aprender y proyectarme. Me extiendo en templos, en milenarias ruinas, en Tierras que han sido para trazar mi anhelo y verdad.
Me vuelvo verdadero y no sombra fugaz en Tierras y Tiempos espaciados. Otros nombres y signos me apresan. No soy el que medita, anhela o aguarda entre cuatro paredes o en intersecciones pétreas. Soy algo más elevado. Un alma extensa, un mala en los Tiempos y Tierras espaciadas. La conjunción y expresión de mis 108 almas que inciden en el aquí y en el ahora, mas inmersas en los vastos ayeres y porvenires.
Mi nombre no es relevante, soy un Sin Nombre finito. Las palabras desgajan y traicionan, limitan y apresan, subyugan y olvidan, tergiversan y manipulan. Por tanto, soy el único pero diverso, sin nombre ni linaje, presto al Servicio y expansión de un 21:1 y quizá más.
Huantajaya se divisa lejos pero pronto. En atardeceres extraviados, en instantes breves, en anhelos adormecidos, surco las elevadas Tierras para rememorar los axis, para extender los anhelos, para evadir los – 1, para ser más verdadero.
Extensos, extendidos entre Tierras y Tiempos, manifestamos el Anhelo y Alma de la Tierra. El firmamento se traza, la verdad se revela, una sinfonía se compone y todo lo errado se subsana.
Un pincel y un trazo, un verso y un poema, un suspiro y un amanecer, una verdad y una misión. Somos los tejedores de anhelos, los geomensores, los hacedores de mundos que se han comprometido para salvar todas las tierras y todos los tiempos.
Antes, antes que las Tierras y Tiempos se tornarán difusos, fuimos extensiones y programas básicos. Nos volvimos evidentes, nos limitamos en los límites sesgados, para trazar un instante.
A veces, si la Tierra lo requiere, nos volvemos más verdaderos, olvidamos la materialidad y trazamos otros senderos, otros Tiempos y otras Tierras.
– Surgid para expresad. Extendeos en todos los vértices trazados. Sed el Hombre Inmenso en todo Tiempo y momento. Hollad todas las Tierras en pos del Servicio. Expresad vuestras bio-artes más elevadas, para salvar, resguardar y recordar todas las Tierras y Tiempos.
A veces, algunas veces, me extravío en Ellorā, Orante o Aluenda, anhelando a los de mi Linaje. Tareas y misiones pendientes que las levedades traicionan.
Atrapado en la levedad, pero extenso en los atardeceres y amaneceres silenciosos, sin grilletes, sin mordaza y sin sofocante cepo. Extenso, similar a fulgor moribundo, para presenciar, presentir y evidenciar los más elevados y sublimes anhelos.
Reposo, medito, dormito, pero jamás me olvido. Una levedad en la Tierra gastada, una eternidad en las Tierras y Tiempos que anhelo. Volver es amargura pero también (R)evolución.
Parpadeo, y presencio la evolución y (r)evolución de muchos universos. La Existencia es la exhalación e inhalación del incomprendido Brahmā. Mis anhelos pertenecen a la Tierra pero se trazan en el último firmamento.”
“El Akâr reposa entre Tierras y Tiempos. Se ha olvidado para recordar. Ha muerto aparentemente para extenderse en todas las Tierras y Tiempos. Ha dejado atrás su levedad, la materialidad que atrapa y esclaviza, para que su servicio sea más eficiente. Reposa y se olvida, para que la humanidad subsista.”
Un servicio en la materialidad y miles en los anhelos, para que se evidencie lo que se requiere, para salvar muchas Tierras y Tiempos.
Id a Iquique para terminar un evento e iniciar otro. Allá se expresará el sendero próximo.
Sin más deciros, J 25 A.
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