Arica – Chile 16/11/15
Se prevé lo que vendrá, se proyectan
elevados anhelos y un sendero se destuerce porque así es menester.
“Una
vez me dije: «Tienes que salvaguardar los axis milenarios, expresar un 21:1 y
evitar que las Tierras se olviden.»
Surqué
Tiempos espaciados, tracé verdades en Tierras extrañas, me sumergí en linajes
pretéritos, para expandir mi alma, para regresar a mi Seidad y algo más.
Evité
las áridas sendas, las verdades a medias, los anhelos torcidos, el juego de los
egos, para no perderme, para no olvidarme, para no ser otro Extraviado.
Me volví memoria y anhelo para
evitar el extravío, situándome en un Tiempo señalado. A veces, era leve sombra
murmurando en la soledad. Otras veces, era un vago recuerdo, un anhelo presto,
un trazo en la noche o un verso incógnito,
Me vi en el reflejo de las aguas, en
el silencio del espejo, en el amanecer de los Tiempos, meditando,
proyectándome, co-creando, trazando, olvidando o rememorando.
Fui una luz señera en las sendas sin
salida. Me fingí un faro imponente en la noche más oscura. Me volví bastión de
voluntad y entereza lejos de todos los pesares.
Hollé lugares antiguos o venideros
anhelando, esperando en silencio, un Tiempo o una Tierra. En la amargura de la
vejez, un fulgor extenso tracé. En mis memorias, en mis anhelos, en mis
Tiempos, un valor, un sistema, un ruego, una señal solamente propuse.
Espero
ahora, lejano mas no tanto, mi propia verdad. Volverá en el momento y Tiempo
señalado. «Múltiple» quizá me llamen. «Extenso» quizá me describan. Un yo o
muchos yo soy, situado en uno y otro Tiempo, anhelando, paciente, mi próxima o
mi lejana venida.
Me
sitúo en el justo momento. Me sincronizo con aquel que ha sido o con aquel que
será. Intercambio memorias, razones y valores. Mi mente se expande y todo
evoco. Es una verdad que no tiene discusión, porque no se tergiversa aquello
que nunca se torció.
Heme aquí mirando mis reflejos, mis
memorias, mis yoes de otros Tiempos, entrelazado, abismado, inmerso en mi
propia Seidad, manejando los hilos de la Totalidad, sumido en mí mas lejano a
todo y a nada.
Mi sendero se ha escrito. Mi historia
y mis lágrimas aguardan lejos y prontas a mí. Me refugio en mis memorias para
ser más íntegro, más verdadero y no propenso a error.
Los axis me anhelan mañana, ahora y
ayer, aunque mi historia sea eliminada de la faz de la Tierra.”
Id al axis en el cual otros Tiempos
se conjugan. Volved a septiembre. Regresad a un Tiempo. Ved a aquellos que ya
no existen. Recuperad sus memorias. Expandid vuestra verdad. Enlazad 1905, 1925
y 1945, para que se trace lo que se ha de trazar.
Situaos en el Tiempo y exponed lo ya
encomendado. Las aguas convergen pronto y lejos y no se olvidan más, atadas a
una plaza, iglesia y casona.
“Heme
aquí recordándome, saludando y conversando con aquellos que ya no existen, para
evidenciar una verdad y una obra. Heme aquí surcando otro Tiempo para sustituir
travesías malogradas. Un Tiempo que es mi Tiempo. Heme aquí y allá, en 1945,
1925 y 1905, invocando y conversando con aquellos que sí existen. Heme aquí más
vivo que nunca aunque la muerte siempre me recuerde. Heme aquí para terminar o iniciar
aquello que aún existe.”
Así se hará y no hay más. El teseracto
se ensambla pero pronto se desarticulará. 2005, 1985 y 1965 anhelan y algo más.
Elías es David en Puerto Oscuro. Extraviado a
su suerte, sumergido en una guerra civil que todavía no termina. Una senda que
se torció por aquel que habita en las tierras del Alicanto. Inconcluso, mísera
existencia, anhelos que naufragan y una historia que todavía no se relata.
Sin más deciros, J 25 A.
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