Arica – Chile 28/08/11
Después que todas las tierras se
olviden, vendrán otras más verdaderas. Después que las tierras verdaderas
concluyan su evidencia, vendrá un extenso Silencio.
Y cuando el Silencio abarque todo lo
que existe en esta coexistencia, solamente existirá el pálido fulgor de vidas
trémulas.
Después que aquellas vidas lleguen a
su fin, todo lo que existe se olvidará. Tanto se olvidará que ni el olvido
existirá.
Después que el olvido exprese el
21:1, otro 21:1 se trazará, limitando existencias y coexistencias.
Y otras variables y verdades se trazarán
en tiempos y ciclos diversos hasta que las tierras nuevamente se olviden.
Cuando aquel 21:1 se vuelva olvido, otros
vendrán hasta que el 1:21 sea evidente. Después de aquel evento sólo existirán vacuidad
y levedad.
Sin embargo, aunque sea todo vacuo y
leve en extremo la Seidad todavía existirá. Después que la Seidad devele su
Por-Venir dejará de ser Seidad.
Después que la Seidad exprese su verdad
última, todo lo que ha tenido la virtud de existir ya no existirá, ni siquiera en
la memoria de Aquel que Todo Imaginó.
Cuando Aquel que Todo Imaginó vuelva
a la vigilia, nadie os recordará.
Cuando Aquel que Todo Imaginó transcurra
dejará de ser « Aquel ».
Cuando « Aquel » ya no sea « Aquel »
sólo existirá lo que jamás ha existido, y que vuestras voces limitan y trazan
tal Melancolía.
Cuando Melancolía sea evidente, evidente
será lo que vendrá.
Y Melancolía dirá: “Hágase la Luz”. Luz que jamás ha
existido, y que Melancolía oculta.
Quizá alguien pregunte, angustiado: “¿Qué será de nosotros? ¿Qué será de nuestra
vida? ¿Se olvidarán nuestras alegrías y pesares?”
Sólo diremos, y lo sabemos a
cabalidad: “Seréis olvidados cuando
vuestras tierras se olviden. Sin embargo, vuestras almas y Sentencias, vuestras
variables y valores serán axis para otras verdades o existencias.”
Así será hasta que el Silencio sea
extenso y Melancolía se divise en lo lejano.
Seguid y siempre seguid, ya que es
la travesía la que os mantiene vivos.
Concluye Melancolía o quizá recién comienza.
En venideros escritos volveremos a los orígenes y aclararemos infinidad de verdades
inconclusas.
Todavía no concluye ningún escrito.
Todavía Finis Terrae se divisa a lo lejos, bañada por Mare Nostrum y escoltada
por Nocturna.
Todavía son evidentes los valores de
asistencia sistémica. Y Krabat y Beatriz y Virgilio y Moebius y otros más
seguirán evidentes hasta que los escritos concluyan y se olviden.
El próximo axis aguarda y en
venidero contacto diremos más, bionautas.
Los de más allá de Finis Terrae ya
no serán más, ahora serán los que existen más allá del Llano de Varas, donde se
extiende un antiguo Señor.
Analizad este escrito con el cual
finaliza Melancolía y se inicia Finis Terrae.
Sin más deciros, J 25 A.
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