Más Allá de los Señores p. II

Arica – Chile                                                                                                                                                              21/06/13

Hay eventos que en el ayer han quedado, quizá olvidados, quizá velados o quizá incomprendidos. Sin embargo, todo evento expresado en esta u otra tierra es evidente ahora y más allá. Todo evento trazado o limitado es valor de lo que vendrá, y lo que vendrá es Alma del 21:1.

Existen en vuestra zona inmediata varios sistemas de axis activos, que expresan, evalúan, trazan y limitan incontables paradigmas existenciales. Algunos se han activados recientemente y otros, solamente el ayer conocen.

“Sí, es el Tiempo señalado. Los Señores Antiguos saldrán de su letargo, volverán al ahora. Se extenderán por todas las tierras. Serán valor de (R)evolución. Regresarán los Señores Antiguos, y la piedra volverá a hablar. El viento del altiplano reflejará la voz de aquellos que una vez partieron. Sí, regresarán los Señores Antiguos, y las tierras ya no serán las mismas. Volverán para no irse más.”

Del letargo volvieron aquellos Señores que vuestra tierra señalan. Del olvido llegaron aquellos Señores que el altiplano cobija. Y ya no volverán al Olvido, porque están en vosotros.

“Me pasma la inmensidad del altiplano. Me extasían aquellas tierras gastadas, pero verdaderas. Sé que más allá del horizonte aquellos Señores aguardan. Sé que al extenderse la Sombra aquellos Señores regresarán. Lo anhelo, y lo santifico.”

El 03/11/94-95 aquellos Señores regresaron. Los Señores del Crepúsculo surcaron estas tierras, y Nocturna reclamó la aridez por un momento. El silencio se hizo Señor por leve instante, y se inquietaron los tropeles y rebaños. Y toda alma, toda Familia y toda Sentencia a aquellos Señores invocó.

Volvieron el Señor de Taapaca, el Señor de Sajama, el Señor de Tarapaca, el Señor de Lasana y el Señor de más allá de Chujlluta. Volvieron para ser Señores de todas las Tierras. Volvieron para finalizar las leyendas. Aquella Sombra los retornó a su verdadero Tiempo.

Otros Señores también recuerdan aquel tiempo. Sin embargo, aún permanecen en la penumbra, esperando su momento, trazando su regreso y anhelando vuestra (R)evolución.

Ancestros Pétreos que hoy recién se verifican, para que sigáis otro sendero que va más allá de esta Tierra.

Aquellos que los anhelan, solamente recordarlos deben. No están olvidados. Permanecen a la vera de vuestro sendero, recordando vuestras vidas y trazando vuestras travesías.

El 03/11/94-95 es un valor que volverá. Sin embargo, ninguno de vosotros estará en aquel Tiempo.

En Taapaca surgió un sendero: la ruta de los Dioses Olvidados. En Taapaca se expresó la Primera Alma. En Taapaca la voz de los J 25 aguarda. En Taapaca os volvisteis Señores de la Tierra y voz de los Antiguos. En Taapaca un Señor Antiguo reposa. Señor que se extravía en Sajama, se limita en Tarapaca, se guarece en Lasana y se expande más allá de Chujlluta. Señor que traza y evoca tierras, líneas y almas en todas las coexistencias.

En Taapaca todo comenzó, y allá todo concluirá. Allá vuestras almas terminarán la travesía. Allá existe un valor, una evasión y un olvido. Allá existe un Santuario de savia andesita, y también algo más.

Las del Alicanto otras verdades revelarán al terminar el axis Punta Negra. Sin embargo, antes que aquello acontezca solamente Interludio las limitará.

Volverán a la Puerta, regresarán al Llano de Varas. Allá recordarán lo que extraviaron, lo que recuperaron, lo que las separa y lo que las unifica. Recordarán a todas aquellas que se fueron y a las que quizá se vayan. Allá reafirmarán su entrega, verdad y misión. Allá volverán a su axis y sendero.

Aquellos que aún anhelan regresar a Chicauma irán. Sin embargo, no es prioritario recorrer todas las tierras y surcan interminables senderos. Aquel axis quizá se encuentre a la vuelta de la esquina. Aquel axis quizá se halle más allá de un alma.

Si osan ir más allá de lo permitido, Barzai el Sabio será su reflejo. Y extravío, y olvido, y desdén, y tristeza serán el venidero sendero.

“Por años he anhelado los axis. He surcado todas las aguas, he recorrido todas las tierras anhelándolos.

Mi juventud ha quedado olvidada en las otras tierras. Sin embargo, aún no he encontrado lo que tanto anhelo.

Viejo, indigente, limitado y olvidado, por un oscuro callejón transito. Quizá algún alimento encuentre en aquel basural.

Una voz se expresa, y me arrodillo, conmovido.

– El axis siempre estuvo aquí. Siempre estuvo lejos de tus mezquinos anhelos y más próximo a tu alma. Aquí has hallado lo que siempre has anhelado. Ven, y olvídate.”

Sin más deciros, J 25 A.