Arica –
Chile 20/03/13
Toda vez
que algo se olvida, un valor en una tierra se extravía. Y si todo se olvida,
otro Yggdrasil se extenderá más allá de vuestra existencia.
Existen zonas
que ya no existen. Tierras que se han olvidado sin más. Lugares que solamente la
Desolación traza y limita. Y sistemas y verdades que han expirado.
Existen
tierras que ya nadie surca. Tierras que rezuman soledad, tristeza y hastío.
Tierras que son reflejo de un ayer gastado.
Existen
Señores que ya no existen. Señores que su misión han olvidado, y que surcan
tierras que son de brumas.
Aquellas
tierras no están lejanas, ni se expresan en otras coexistencias. Se trazan en
todos los Aquí y se olvidan en todos los Ahora.
“Un trazo difuso rasga la realidad, y algunos
aquella verdad develan, aquella verdad lastiman.
Sí, es verdad: aquella ciudad ya no existe. Se ha
olvidado sin más. Y almas vagan por aquellos senderos, anhelando una brizna de memoria.
Y la tristeza, y la soledad y el hastío trazan y limitan verdades extraviadas.
Surco aquella extensa tierra, y recuerdo aquellas eras pasadas.
Surge del extravío y se olvida en el exilio.
Aquellos que padecieron miedo, amargura y tristeza
aquella verdad expresaron. Y una vibración extrema se extendió por todas las
tierras.
Si algo surge por afrenta, por agravio o por traición, será
verdadero hasta que el Perdón se exprese.
Y la tristeza se volvió extensa. Y la soledad se enraizó inmisericorde.
Y el miedo se extendió igual que pestilencia.
Y todos los que nazcan, mueran o lleguen aquel amargo y
torcido sendero recorrerán.
Aquella maldición será su Alma hasta que el Perdón se
señale. Perdón que surgirá de aquellos que se extraviaron, aquellos que
expresaron una afrenta, un agravio o una traición.
Así dejará de ser Sombra de la verdadera. Así la verdad
se hará presente. Así lo virtual será verdadero. Así lo que está muerto
resucitará.
A veces, aquella tierra surco, lentamente. A lo lejos un ruido
ahogado y luego un gemido triste. Y el aliento de la pólvora me envuelve y
extravía.”
Vuestra tierra
es una de aquellas tierras que ya no existen. Permanece en el ayer, en el
mañana, en la memoria. Algunos expresan que ha sido maldecida, que la sangre
reclama venganza o que es sombra lastimera.
Vivís atrapados
en una tierra de sombras, almas y Sentencias, surcando senderos que ya no
existen, repasando vidas que se esfumaron, cohabitando con monigotes que son de
Ego. Vivís en una tierra que a veces se vuelve verdadera y otras veces, sólo
sombras. Mas siempre permanece olvidada y muerta igual que ruinas de otro Tiempo.
Algunos
se percatan de aquella evidencia, pero pronto olvidan. Al no entender la
verdad, sus almas se extravían. Así la amnesia es permanente y los vacíos, interminables.
Vuestra
misión es revivir aquella tierra y rescatar aquellas almas. Aquello verdadero
será antes que llegué la penumbra, en un sitio que ha sido abandonado. Allá son
más evidentes la soledad, el hastío y la tristeza.
“Sí, señor. Nos envenenaron, lentamente. La
política del Estado, los intereses mercantiles y la indiferencia ariqueña nos
extraviaron. Y ahora surcamos una senda torcida, sin expectativas ni soluciones
claras. Y ahora somos sangre gris y pena extrema.”
Así la
afrenta en parte será reparada, mas aún queda más.
Ulises irá
a Humberstone, y plasmará su nombre y alma para así surcar 1810 y 1910.
Sin más
deciros, J 25 A.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario