De Otros Señores p. IV

Arica – Chile                                                                                                                                                            07/09/12                                                                                                                                                              

De silencio, senderos sinuosos, verdades gastadas y décadas olvidadas tratan estas leves y extensas palabras.

“Y su alma surca la oscuridad y el silencio. Y su voz se extravía en senderos de otras eras, las cuales existieron antes que vuestra verdad se expresara. Y su verdad se traza allá donde sólo se atreven a llegar aquellos que nada anhelan.

Y su alma cruza la tierra silenciosa y quieta, donde hasta las voces se vuelven de soledad y escarcha, donde todo lo que existe es de otro ángulo, sentido y vértice.

Y su alma se expresa en aquella tierra, con afán de secretos y verdades dichas, para así proseguir su sendero y extravío. Verdad trazada cuando a esta levedad llegó, y recordada cuando encontró a los de su Alma.

Su alma traza signos, y la oscuridad le devuelve fulgores difusos que luego se esfuman.

Sí, son aquellos que presiente, que en fulgores y sombras su silencio y verbo expresan. Son aquellos Señores que extendieron vuestro Ayllu antes, durante y después del Tiempo de la Frialdad Extensa, cuando todas las líneas eran solamente un trazo de verdad.

Y su alma se vuelve leve y silenciosa, y aquellos Señores son su sombra y anhelo, y recuerda lo siguiente:

«Si la Frialdad mengua, si vuestra senda es de exilio, si vuestras almas son de extravío evidente, a vosotros volveremos. Volveremos, y quizá vuestro sea el evidente olvido. Volveremos, y quizá vuestra historia se vuelva leyenda. Volveremos, y la era de vosotros habrá terminado.»

Y su alma se estremece, y se vuelve más leve. Tiene la certeza de que los Señores de Extrema Voz la verdad expresan. Y quizá aquello sea lo que en el Libro Finito se escribirá.

– Volved a los vuestros, y contad aquello que os hemos dicho. Preparaos para el valor que se trazará en las venideras décadas. Sin embargo, sabed que todo lo que se traza y explica sólo expresará lo verdadero: el 21:1.

Y su alma se extiende, y traza un Á-Dios en aquella oscura soledad; y los Señores se vuelven difusos y mucho después, sombras y evidente olvido.

Y de izquierda a derecha, y viceversa. Y de arriba a abajo, y viceversa. Y del ayer al ahora, y viceversa. Y así su alma regresa a aquel sitio donde aguardan aquellos que son de su Alma.

Vuelve en sí, acaricia su faz, siente y aprecia la tenue luz crepuscular, y a lo lejos escucha las voces de aquellos que son de su Alma; y abandona, lentamente, el círculo de piedras.

– ¿Qué te han dicho los Señores de Extrema Voz, María Santos? – pregunta Andrés de la Cruz.

– Hermanos, aquellos que se extravían más allá de Pali Aike han dicho lo que ya presentíamos, y algo más.”

Y allá donde surca aquel que no pertenece a la Segunda Alma, se expresará un valor en el crepúsculo del cuarto sábado del presente mes. Sólo participarán en aquel evento aquellas que se ofrendaron en la salida anterior. Y aquel que se extravió solamente retornará el tiempo ya señalado. Su extravío lo aleja de todo lo concerniente a vuestra Alma.

Y Carrizal Bajo será Puerto Oscuro y Puerto Viejo será Puerto Sombrío. Sin embargo, las verdades que rescataréis son anteriores a vuestra existencia, y que en Mare Nostrum se reflejan.

Volveréis a eras pretéritas, a eras que sólo las extensas aguas recuerdan. Volveréis a milenios que vuestras almas jamás han surcado, ya que ni siquiera existían.

Seréis valores de Señores de otras eras y silencios, y expresaréis su voz y verdad para que se evidencie su alma y Sentencia en este tiempo. Así seréis un valor más en la expresión del 21:1.

Así ha sido designado y así se expresará. Quizá otros vuestro sendero recorran aquel día. Sin embargo, no son ni pertenecen a vuestra Alma. Y si a vuestra Alma no pertenecen, en la lejanía deberán aguardar hasta que vuestro evento se evidencie. A veces, y que son demasía, los Antiguos Señores no son tan indulgentes con aquellos que consideran extraños.

Y si los extraños surcan los limites demarcados, quizá sufran Síndrome de Ausencia o quizá su verdad y vitalidad sean drenadas.

No olvidéis que cada evento expresado se señala en tierras que a vosotros no pertenecen, sino a aquellos Antiguos Señores que trazan el 21:1 y el 1:21.

Y aquel que no pertenece a la Segunda Alma surcará tierras de firmamento más próximo, para sincronizarse con la Cuarta Alma. Aquel lugar queda cercano y lejano a Copiapó. Y el crepúsculo indicará su inicio y quizá su desvelo.

Y aquellos que son de la Cuarta Alma recordarán el alma y Sentencia de aquella voz que se extravío más allá del difuso firmamento. Recordarán el lugar donde la sangre, las lágrimas y el sudor saciaron al sediento desierto. Recordarán aquel lazo que el tiempo y la distancia resquebrajaron.

De aquel Señor similar a Solaris surgirá el Alma que dará vida y sustancia a la Cuarta Alma.

También aquel evento se realizará el cuarto sábado del presente mes y a la hora del crepúsculo.

Sin más deciros, J 25 A.

PALI AIKE