De Otras Tierras p. III

Arica – Chile                                                                                                                                                              08/11/12

Al surcar diversas y extrañas sendas, al trazar diversas travesías, al expresar el 21:1 en todas las tierras, vuestra verdad se vuelve más evidente.

Sin embargo, aún queda más que evidenciar, todavía faltan sendas que surcar, y se aguarda que vuestro olvido sea más que leve.

Quizá algunos se hayan dado por vencido. Quizá algunos anhelen marginarse del 21:1. Quizá algunos crean que estos escritos son expresados por un Extraviado.

Sin embargo, la gran mayoría continúa en el sendero, expresando eventos, relatos, voces y axis.

Así vuestra verdad se escribirá en los venideros años, si tenéis la voluntad de seguir en el sendero. Así seréis más evidentes, y vuestro olvido se olvidará.

Cada axis expresado, cada verdad forjada, cada sendero descubierto, os aproxima más a vuestra causa primera.

Así habéis develado que surcáis varias sendas, que trazáis diversos eventos, que experimentáis diferentes historias.

Sin embargo, es un solo sendero, que a veces extraviáis y otras veces vencís.

Y los escritos trazan aquellas sendas, que a simple vista parecieran torcidas y quizá diversas. Sin embargo, son sólo sombras o brumas de una verdad que es preferible silenciar.

Algunas veces os encontráis surcando tierras que otros ya han transitado. Otras veces concluís tareas que otros no han logrado. Y otras veces trazáis líneas, ángulos y vértices que jamás han existido.

Algunas veces os extraviáis en Pali Aike anhelando a aquellos que se olvidaron. Otras veces naufragáis en tierras que el Alicanto salvó. Y otras veces sois solitarios y breves bionautas que siguen su verdadero ideal.

Y a través del tiempo, quizá por vuestra inexperiencia, quizá por vuestra juventud desarraigada, quizá por vuestra alma extraviada, quizá por vuestros egos torcidos, algunos axis han quedado a la deriva.

A veces olvidasteis tierras que no deberíais haber olvidado. A veces surcasteis sendas que no deberíais haber surcado. Y cuando aquello acontece vuestra alma se estremece y fragmenta.

Algunos surcan senderos que jamás deberían haber recorrido. Otros surcan tierras que antes deberían haber trazado. Y algunos trazan líneas, ángulos y vértices en sitios que ya se han olvidado.

Y aquello que ha estado a la deriva, quizá olvidado, quizá velado, quizá desterrado, ahora regresa. Todo seguirá su cauce natural, y ya no existirán desvíos que a vosotros extravíen.

Algunos eventos han quedado inconclusos, quizá por vuestra desidia selectiva, quizá por vuestra juventud disociada o quizá por vuestra mínima capacidad de autocrítica.

Y otros han quedado así a causa de algunos ajustes en los programas de asistencia sistémica, evidenciando valores difusos, que serán subsanados cuando sea requerido.

Si un evento se ha expresado en forma errónea, es necesario subsanarlo a la brevedad, para que no afecte los eventos venideros.

Adviento ha terminado, mas no se ha olvidado. Todavía quedan valores que terminar. Sin embargo, también otros valores expresaréis para evidenciar las sendas que se olvidaron.

Y febrero señala un olvido: el abandono del Sendero de los Dioses Olvidados.

Febrero marcará un antes y un después. Allá en Samaipata, allá en Mizque y allá en Tiwanaku un evento se expresará. Y podrán asistir aquellos que pertenezcan a la Primera, Segunda, Tercera o Cuarta Alma, y quizá también aquellas almas que se extravían en Puerto Lejano.

Y otros eventos surgirán, para atar aquellos cabos que hayan quedado sueltos.

Y no os extraviéis, y no olvidéis las otras Almas. Volveréis al principio para trazar el final.

Y aquel que está fragmentado a Mallarauco volverá, para concluir su promesa. Y así podrá ingresar al alma del Alicanto, y aquello será a fines de enero. Será un valor más de aquella Alma. Y su voz será para apoyar, aconsejar y acotar, y no tendrá ningún privilegio.

Así pertenecerá a aquella Alma Grupal, y su alma volverá y ya no evidenciará más Absentia.

Sin embargo, al pertenecer a otra Alma de las otras Almas se olvidará.

Y en venideros años su fulgor expresará en soledad, y también a aquellas que fueron de su Alma olvidará. Así será extenso y su único límite, el firmamento.

Así sucedió con la Tercera Alma; y así le sucederá a todos aquellos que el momento del A-Dios experimenten.

Seguid y seguid hasta que olvidéis a los demás y os olvidéis.

Sin más deciros, J 25 A.