Sombras difusas a lo lejos se ven, voces diversas se oyen cerca. Sino olvidado y olvido extenso, son la verdad de todos aquellos que Elías ha señalado.
Y así será hasta que las tierras se vuelvan leves. Y así será hasta que los senderos se olviden y el 21:1 sea evidente.
Uno de los vuestros el sendero de Elías ha elegido; y es menester que así lo sea. Quizá en su venidera vida vuelva a surcar esta u otras tierras. Sin embargo, hoy su misión ha terminado. Es lo que tiene que ser, y es lo que en el libro finito se escribirá.
Tantos Elías habéis conocido desde que iniciasteis este sendero. Cada uno hoy sigue su propio rumbo, que quizá para vosotros equivocado sea. Sin embargo, sólo ellos saben lo que su alma anhela.
Y se extravían en la lejanía, y surcan senderos diversos, y anhelan las extensas tierras, hasta que el 21:1 sea evidente y concluyan todas las leyendas.
Acordaos de él cuando era afán y verdad. Acordaos de él cuando era joven y no limitado. Olvidad lo que lo oscureció. Olvidad lo que lo extravió. Olvidad lo que lo olvidó.
Su esencia quedará en los senderos extensos, en los desiertos olvidados, en las aguas quietas de las tierras extraviadas, en los axis de todas las coexistencias.
Así son los designios y así ha quedado escrito.
Veréis otros Elías allá donde las tierras y las aguas se vuelven una. Allá lejos de Ilo y cercano a vuestra alma.
Todavía los Señores del Crepúsculo susurran sus letanías, allá donde existen senderos divididos, casas del ayer y torres olvidadas. Todavía Islay oculta la verdad primera, a pesar que tiempos y ayeres han transcurrido.
Iréis cuando el 21 sea evidente, y será en el crepúsculo de otro tiempo cuando vuestra misión expreséis.
Todavía queda mucho que decir sobre este asunto. Todavía tenemos que clarificar algunas dudas. Todavía sentido no encontráis a esta leyenda. Esperad, y pronto la verdad se os develará.
Allá esperan los Señores del Crepúsculo. Allá se recordarán los Elías que una vez conocisteis.
Seguid, siempre seguid pues es la travesía la que os mantiene vivos.
Sin más deciros, J 25 A.
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