Recién estamos en la marcha a otros niveles, mas vuestra falta de compromiso ha relegado estos estadios a niveles que no son los acordes a vuestra real capacidad.
La base fundamental de vosotros es el servicio a gran escala, mas en vosotros existe cierta desidia. Aún falta mucho que realizar, y ¿qué habéis hecho? Profundizad en vosotros y en los demás. Ahora es el tiempo y no mañana. Todo es importante para realizar lo que tenemos propuesto con vosotros. No os durmáis en los laureles, seguid vuestra marcha.
En el camino espiritual vais en el estado primario, mas no significa que no podáis hacer grandes obras. El servicio de los hermanos menores –vosotros– a veces, nótese que digo a veces, se hace insuficiente para detener la des-integración acelerada de vuestra humanidad. Sois tan imprevisibles, aún vuestra lógica os domina. Que esto–lo digo a vuestra alma– no quede en el tintero. Es nuestro sincero deseo ver obras y no palabras.
No os vanagloriéis por lo poco que habéis hecho, pues otros hombres han hecho obras mayores... y en silencio. Vuestro camino, reitero, recién comienza. Vamos, asumid vuestro compromiso, mas en forma interna, pues las palabras se las lleva el viento y jamás retornan. Como dijimos en el mensaje anterior, que esperamos os acordéis: “Esto es para todos y para uno”. También dijimos que estaríamos en contacto permanente, y hemos cumplido nuestra palabra. Y vosotros, ¿habéis cumplido la vuestra? La entregada en edades sin cuento cuando erais otros, mas erais los mismos, encrucijada que ya no es cuando dijimos “seréis otros pero siempre seréis los mismos”. No olvidéis el concilio en las estrellas, antes de entrar al ciclo evolutivo.
En antiguos comunicados, específicamente en TODOS, para que así os veáis en la necesidad de volverlos a analizar, se encuentra información que os hará recordar, aunque algunos de vosotros no quiera. Modo inconsciente de huir de vuestras responsabilidades.
Podríamos hablaros de muchas cosas, mas nuestras obligaciones son muchas y porque el canal no puede resistir nuestras energías, pues somos miríadas de seres por un corto momento.
Sin más deciros, y estimando que es suficiente –por el momento–, nos despedimos. En vosotros siempre, y recalcamos siempre, vuestros hermanos:
ANUR, METH, KER’E y T’IKAL
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