Reflex p. III

Arica – Chile                                                                                                                                                              09/02/21

“Existencia plena, trazos y tejidos en el horizonte inverso, levedad que mengua y anhelos eternos.

No es casual ni tampoco falaz. En sigilosas noches, la verdad se traza sin ataduras ni reservas. Es la existencia verdadera, la que muchos desconocen, la que se extravía en templos y sinagogas torcidas. Es la verdad que en arcanos libros aguarda, equidistante mas eterna. Una voz que el silencio quiebra si el sujeto se eleva de la mediocridad.

Me extiendo, quizá leve, en un horizonte inverso. Lejos fulgores trazan otras Tierras y otros senderos. Existencia vasta y silenciosa que acoge momentos y anhelos. Trazo en fino lienzo que evoca otras existencias. Contemplo muchas Tierras concéntricas y un vasto tejido de trazos y líneas. Dante que vibra en los vientos del Tiempo. Me extiendo, igual que anhelo incomprendido, en la levedad de un momento. Muchos horizontes e infinidad de Tierras en elíptica sucesión. Existencias conjugadas en eterna traslación. Uno en la multiplicidad mas infinito en la singularidad.

Contemplo la Tierra oscura y silenciosa. Líneas, vectores y trazos cohesionan su existencia. Un biotesela singular que manifiesta lo inmanifiesto. Una lejana buhardilla me lleva a lo extenso. Madera tras madera, trazo tras trazo, verdad tras verdad. Un horizonte múltiple y muchos fulgores. Fulgores que ejecutan la sinfonía de la existencia. Leves tintes, aguas inquietas, trazos difusos y anhelos vivientes.

Me extravío en senderos fractales, en horizontes geométricos, en bisectrices irregulares. Capa tras capa la verdad se expresa. Existencia infinita que se explaya en infinitas Tierras. Contemplo todas las existencias. Me vuelvo vector que es valor. Me vuelvo latido y valor de un hombre leve y extenso.

Contemplo la vastedad de la existencia. Migración de aves, horizontes que menguan, senderos de agua, medusas en el firmamento. Contemplo todo lo que existe desde mi lejana buhardilla.

Un trazo se quiebra, el horizonte se vuelve luz extensa. Crujen las maderas de la buhardilla. Lejos mas no tan lejos, el horizonte se vuelve vertical. Rasgadura en la multiplicidad. Fulgor inmenso que todo abarca. Efigie de luz clara que refleja todas las existencias. Eje de la totalidad y mucho más.

Me llama sin voz. Me envuelve totalmente. Fulgor eterno inmaculado. Dante se equivoca. Es mucho más que letras y versos. Es lo inefable, lo imperecedero. Blake lo expresa a medias. Yugo que no es yugo. Felicidad excelsa y Seidad sin pausa.

– ¿DIOS?

Me habla sin voz. Luz que vibra y que se manifiesta a través de notas inconexas.

– La Luz Alzada me refleja.

En el sigilo de un momento, siglos se vuelven leves y la Luz, Fulgor que se olvida.

En noches silenciosas, luego de arduo trabajo, busco la senda que me lleva a lo extenso y también lejano.”

Sin más deciros, J 25 A.