Extraviada voz resurge, infinitud de anhelos fulguran,
líneas y trazos sustentan la levedad de los tiempos gastados. Una señal se
plasma en el infinito, que es voz que anuncia otro mañana. Los diligentes
Servidores tejen y destejen elevadas verdades. Bioartes excelsas que el antiguo
mundo jamás olvidó. Mares y ríos confluyen en la totalidad que es la Seidad
enmascarada. Vientos y voces forjan el devenir del venidero milenio.
“El
Nómada que teje y desteje anhelos profundos, atraviesa las inhóspitas tierras y
los lagos solitarios, forjando eventos y verdades que sanan.
El Wandjina lejos
aguarda, gestando lo venidero, elevando anhelos y trazando exilios. Invoca una
leve existencia, un sonido silente, una oración en las sombras, un surco en el
sendero, una semilla a deshora y un nómada que teja y desteja.
El Nómada evoca otros
Tiempos y otras Tierras, forja verdades que elevan los territorios resecos. Tono,
sonido, voz y algo que define, estructuran los telúricos momentos. Teje y
desteje rutas de agua, vectores en el viento, tradiciones en la penumbra y cantos
inmemoriales.
El Wandjina lejos
aguarda que todos los bloques cohesionen, que en Uluru converjan elevados y
extraños Señores y que los nómadas finalicen su tarea.
El Nómada teje y
desteje voces en el viento, plegarias antiguas y verdades dolorosas, para
extender los límites evolutivos de la Ars Magna o Magna Tierra.”
“El
Chasqui, elevado en los exilios, consumado visionario, hereje de los Tiempos,
surca Tierras inversas, anhelos ajados y territorios desolados. Desteje y teje
eventos y aventuras. Mas en la soledad existe su verdad más profunda. Traza
líneas y señales, senderos y encrucijadas, profundidades y derroteros, para
elevar los designios de la Magna Tierra.
Ceque que no se limita a un simple ceque. Ceque que traza
y destraza sendas extraviadas, ultraterrenas, olvidadas mas perdurables.
Desde lo alto de un
imponente peñón, el Chasqui contempla la vastedad de las tierras, líneas y
senderos que exponen la sabiduría ancestral. Cosmogonía desatada, inversa y
expuesta en todos los puntos cardinales. Teogonía que señala el Principio y el
Final de los Ayakunas Imperecederos. Geobiología arcana que teje y desteje las
sendas de los Dioses y Principios Antiguos.
Lejanos y vastos Ayakunas
que son Ceques intrincados. Ceques que son Quipus. Quipus que son legado e
historia de las antiguas eras.”
“Antes
que las Tierras se dividieran, antes de la Era de los Gélidos Señores, otra
verdad tejía los valores indomables de la Patagonia.
Elal, el Gris Precursor, valor de Tierras extintas, traza
vectores y valores en una Tierra primigenia. Eleva lo inconcluso, saja lo
imperfecto, disuelve los tormentos y limita la lucha entre Tren Tren y Kai Kai.
Serpientes antiguas que aguardan, exiliadas, el mundo venidero.
Desde el macizo Chaltén, el solitario Elal contempla su vasta
obra. Líneas y trazos, tribus y exilios, hondonadas y fiordos, ventisqueros y
abismos, momentos y anhelos.
─ ¡Que surjan las
Tribus de Escarcha e Hielo!”
“El
Espíritu del Dragón genera y gesta trazos inconmensurables, valores arcanos y verdades
primigenias. Kunlun mantiene viva la Sabiduría Antigua, la verdad de los
Señores Primigenios, el secreto de las avenidas celestiales y el retorno del
Magno Tiempo.
La grulla milenaria se eleva siguiendo los edictos del
Cielo, las voces en el viento, las sendas primigenias y los trazos de tinta.
Evade lo errado y extiende lo sagrado, para que todas las Tierras y Tiempos converjan
en un metaverso plegado.”
“Nómade asumido, gestor de verdades,
enlazador de Mundos, vector que presiente, estratega en momentos aciagos, meta-matemático manifiesto, lejano
visionario, ocultista milenario, que desteje y teje senderos en Tierras y
Tiempos.
Heredero de la Sabiduría Antigua, Wandjina silencioso,
Chasqui veloz, Hijo de Elal, Maestro en Kunlun y solitario servidor que surca
los olvidados senderos.
Nómade del Milenio, que
evoca lo antiguo y salva lo venidero. Geobiólogo experto que limita los vientos
del caos y la desidia silenciosa. Hombre Inmenso que redime y eleva a la Magna
Tierra.
─ ¡Elevad las infinitas Tierras! De esta manera, no habrá exilio y tampoco
olvido.
Sin
más deciros, J 25 A.
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