Arica – Chile 24/08/14
No
existe travesía perpetua ni verdad permanente. Todo se vuelve otro si la
situación lo requiere.
Existen
hombres que anhelan la Verdad extensa. Surcan otras Tierras y otras
Coexistencias. Buscan algo que los aleje de la mediocridad. Trazan senderos siguiendo
anhelos y sueños prestados. Mas se olvidan y la travesía los extravía por un
tiempo finito o infinito. El hombre sincero es el único que tiene el privilegio
o la desgracia de surcar las otras Tierras.
Se pierden
en travesías sin ningún sentido, buscan sendas tortuosas y olvidadas, anhelan
verdades que no comprenden. Señores de Ningún Lugar, náufragos en su propia
miseria, arquitectos sin anhelos y valientes en rebeldía.
Trazan y
trazan senderos, exhalan anhelos y regresos, se resguardan en dogmas caducos,
limitan su vida, explican y complican sus travesías, se extienden en el
sinsentido, impulsan a otros al extravío y modifican una verdad.
Anhelan
un venidero Ciclo, una venidera Verdad y una venidera Tierra. Sí, también anhelan
el venidero 21:1. Mas sus ambiciones gravitan más que sus ideales, y corrompen
sus afanes y denigran su Servicio. Anhelan algo sin saber por qué. Erigen un Nueva
Era basada en el engaño y la desinformación. Tristes Servidores que surcan
estas y otras tierras en pos de un anhelo ya rancio.
Algunos en
su tristeza, inventan travesías sin tregua y marchan muy lejos. Tienen voz y
convocatoria, llevando a muchos al extravío. Y generan sectas, dogmas y grupos
para satisfacer su ego, para expandir su tristeza, para darle sentido a su
vida.
A
sabiendas mienten y manipulan la verdad. Piensan y se convencen que las
mentiras son viables si la causa es justa, si el Servicio lo requiere.
Mas en
la soledad, en noches gastadas, surcan los mares de la desesperación y naufragan
en su locura.
La mayoría de los Servidores siguen a uno u otro
Extraviado. El sendero se vuelve otro, si la misión difiere. Existen tantas
misiones y tantos senderos. Mas solamente prevalece lo que se gesta en el Alma
de la Tierra. Un Servidor es voz y sombra de la Tierra. Ella lo convoca y
expresa.
En el
sendero del Servicio no hay anhelos personalistas, egos arraigados, historias
individuales ni Salvadores populares. No existe el apego ni menos el monopolio
de la Verdad. Sólo se refleja el Alma de la Tierra. Servidores, no salváis a la Tierra, más bien ella os salva.
Aquí no
se explica la totalidad del asunto, más bien lo que la Tierra anhela. Ella
limita, traza y expresa sus anhelos. Ella señala a los Servidores. Ella
determina qué sendero se traza o se olvida.
Un
Servidor se explaya en el Silencio, en el anonimato, tras un velo y lejano al
gentío. Un Servidor ni siquiera se hace llamar «Servidor». Sencillamente, es lo
que es, nada más ni nada menos.
Si alguien os llama Servidor, responded simplemente: «Soy quien soy y seré, nada más ni nada
menos.»
Un
Triste Servidor solamente sirve a su ego, mas no a su alma o Sentencia. No
expresa el Alma y Anhelo de la Tierra. Surca su verdad y naufraga en sus
extravíos.
Si
modificara su travesía, otro sería el sendero y la Tierra lo recordaría. Sin
embargo, cada anhelo tiene su tiempo y cada ego, su desprecio.
Analizad
los mensajes antes que iniciéis la travesía. Una verdad se expresa, un factor
se determina y algo que ha estado en la penumbra regresa.
Surgirán
situaciones complicadas y algunos enemigos. La tensión será evidente, quizá no
exista un puerto seguro. Mas no olvidad que lejos anhelamos y que muy lejos
existe el Alma que expresa esta Tierra.
Seguid y
seguid porque la travesía os mantiene vivos y enlazados al Todo. No hay más pero
hay menos que antes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario