Arica – Chile 20/05/12
Todo sucede siguiendo valores expresados por los Señores Antiguos, que evidencian el 21:1 y algo más.
Antes que la Primera Alma se olvidara, la Segunda y la Tercera seguían senderos diferentes. Cada Cuerpo Grupal estaba enfocado a expresar un axis, variable, sendero o alma en una tierra señalada. Así la Geo-Navegación sería proyectada en el tiempo señalado.
Sin embargo, los eventos que expresaban aquellas Almas, no solamente se extendían en vuestra coexistencia. Todas las coexistencias que virtualmente existen, estaban inmersas en los valores de sinergia.
Así vosotros y los otros trazos leves y líneas extensas trazabais en una coexistencia señalada. Sin embargo, algunas de vuestras versiones se extinguieron, otras se olvidaron y algunas, surcaron otra existencia.
Cada coexistencia evidencia un tiempo y una verdad señalada. Así existen otras Aricas y otros de vosotros, expresando una verdad distinta a la vuestra.
“V1: Aquel joven surca la vasta aridez. Mira a través del retrovisor, y luego acelera.
En aquella vasta aridez se siente extenso, exiliado de la amarga rutina. Y siente que aquello es su vida. Es la vida que siempre anheló.
Tarde lo descubrió. Sin embargo, así viviría hasta que la muerte lo reclame.
La motocicleta cruza la extensa soledad, y un firmamento rojizo lo observa. Prosigue, hasta que la oscuridad se olvida.
No volverá a su anterior vida. Si ha de morir, lo hará cruzando aquellos senderos torcidos. Si ha ser olvidado, que mejor que olvidarse en algún sendero de Chile.
Llega a una posada gastada. Se detiene para descansar un momento, y quizá cene algo.
Se sienta. Llama a la única mesera de aquel lugar. Está entretenida conversando con un grupo de jóvenes. Un grupo bastante heterogéneo, que conversan animadamente.
Algo escucha de sus conversaciones. Hablan de lugares que no existen, de otras existencias y de sitios que son axis.
No entiende nada. Sin embargo, le interesa. Se acerca tímidamente. Lo miran con desconfianza, quizá celosos de su privacidad.
– Disculpen. Me interesa lo que hablan. Claro que no entendí nada. Sin embargo, algo en mi se remeció.
– Es la verdad que existe, mas está oculta. Sin embargo, algún día será revelada en toda su extensión.
– ¿Y cómo puedo saber más? ¿Cómo puedo comprender aquello que no entiendo?
– Síguenos, y la verdad te será revelada.
Y desde aquel día surcó otras sendas hasta que la muerte, certera, reclamó su alma.
V2: Ya nada queda de su ciudad. Sólo tristeza, olvido y soledad recorren sus calles y avenidas gastadas.
Todos han fenecido, incluso aquellos que fueron de su Alma. Aquellos que expresaron los axis de las Tierras Infinitas, también se han olvidado.
Algunos se extraviaron cuando quisieron evitar la extensión de los Otros Señores. Y otros quedaron a la deriva cuando algunas tierras y coexistencias se olvidaron.
Solamente él queda, solitario, olvidado, surcando una extraviada tierra que queda más allá de Cuya.
Y recuerda a aquellos que fueron de su Alma, y que se olvidaron en 2045, después que los Otros Señores llegaran.
Entra a un derruido local. Hurga en las gavetas de alimentos, y sólo encuentra barras de granola. Coge algunas cajetillas de cigarrillos y una que otra agua mineral. Fuma un cigarrillo, y luego otro.
Aún anhela a los de su Alma. Se lamenta que ya no existan. Se lamenta no haber concluido las tareas designadas por los Señores. Sin embargo, tiene la certeza que en alguna de las tantas coexistencias la verdad develarán y a Arica salvarán.
Se acuesta en la carretera, fumando un cigarrillo más. A lo lejos se olvida Cuya y su anterior vida. Todavía falta demasiado para llegar a Puerto Oscuro.
– Ojalá haya quedado algo de aquel puerto – musita, mientras camina, lento, con rumbo definido.
V3: – Volved al ayer, Señores, volved al ayer. Esta levedad ya no es vuestra. Ya no existís en el Alma de la tierra. Habéis sido olvidados sin más. Vuestro tiempo ha caducado.
– Vuestro tiempo se ha olvidado. Vuestra Arica se ha olvidado. Sólo existe la nuestra, y ella nos pertenece. La vuestra se extinguió hace milenios, y sois almas errantes que buscan consuelo en nuestra tierra. Volved al olvido. Volved al exilio.
– Somos vosotros. Por tanto, también esta existencia nos pertenece. Arica también es de nuestra verdad.
– Olvidad vuestro afán, y olvidad que existís. Así vuestras almas descansarán para siempre.
V4: La joven recoge algo parecido a una caracola. Y una voz sorda llama desde la lejanía.
Es su madre. Ya es hora de la merienda. Sin embargo, sólo le importa la voz del tiempo que surge de la caracola.
Aquella voz la envuelve, sin prisa, relajada. Aquella voz la vuelve extensa y menos breve.
Y visita otras tierras, otras verdades y otros tiempos. Sin embargo, una tierra en particular la atrae en demasía.
Tierra de extraños Señores. Señores de rasgos distintos, voces agudas y de pequeña estatura.
– Son tan pequeños. Casi del tamaño de mi pulgar. A uno quisiera atrapar. Sin embargo, sé que lo lastimaré en demasía.
Viven en desorden, en extraños sitios. Su mundo parece un extenso panal. Y surcan senderos oscuros y carreteras torcidas. Y se reproducen sin control, igual que brisa de solana.
«ARICA» señala un oxidado cartel.
Quizá sea una señal de advertencia. Quizá sea el nombre de su Dios. O quizá sea el valor de aquella existencia. No comprende, por más que lo intenta.
Una voz la vuelve a la realidad. Es su madre, ofuscada por su desobediencia.
Arroja la caracola al rojizo océano, y el firmamento violáceo la observa de lejos.
V5: El automóvil cruza raudo la soledad. Y atrás queda el control de Cuya.
Y después de evadir una curva gastada, aquel joven pierde el control sobre su automóvil.
Y su alma otra verdad surcará hasta que los Señores la regresen.”
La verdad de aquel suceso ahora será develada en toda su extensión. Así lo que ha estado extraviado regresa.
Ningún alma surca las otras tierras y evade sin más al Señor de aquel Axis. Si un alma se extravía en otra tierra, se vuelve valor del Alma que aquella tierra define.
Si aquella alma surca otra existencia, es que se ha vuelto Sentencia del alma que se extiende en aquella versión.
Así existe en aquella tierra y en la suya a la vez, volviéndose más extensa y verdadera.
A veces, sucede que un alma se vuelve vuestra, y la vuestra se vuelve alma de otra versión vuestra. Así aquella alma expresará valores que son válidos y verdaderos en la otra coexistencia.
Así es evidente la sinergia en todas las tierras que ha expresado un Señor de los Axis.
Un alma se vuelve Sentencia de otra versión vuestra, solamente para evidenciar un valor que es verdadero.
A veces también sucede que aquella alma se vuelve Sentencia de otras almas de versiones diferentes.
Así almas se vuelven una, para evidenciar el valor que se necesite expresar.
Y vuestras almas surcaron otra tierra, porque así se designó. Y las almas de la otra tierra surcaron la vuestra para evidenciar lo que se debía evidenciar.
Vuestras almas surcaron otra Arica, la cual os aventaja aproximadamente en diez años. Aquella Arica está casi devastada, y sólo algunos sobreviven. Se necesitaba expresar valores de vuestra tierra, para evitar su total exilio.
Y así vuestras almas surcaron otra Arica, expresando lo que aquí habéis señalado. Y las almas de aquella Arica devastada, vuestra tierra surcaron asimilando la verdad que existe en esta versión.
Aquellas almas vuestra verdad asimilaron, volviéndose voz y Sombra de vuestros escritos.
Nuestra voz no ha llegado a aquella Arica, y vuestras versiones siguen una senda distinta.
Sí, aquello sucedió para salvar ambas Aricas. Y cuando aquel valor se logró, volvieron a su verdadera y virtual coexistencia.
Sin embargo, aquella verdad sólo se expresó en el Alma de vuestra Arica, y no en las otras Almas que surcan vuestra existencia.
El Alma de esta Arica impidió que vuestras almas fueran asimiladas por otras Almas y por otros Señores.
Gracias a vuestra sincronía con la Segunda Alma, vuestra travesía sucedió sin contratiempos. Y ahora estáis aquí evidenciando axis olvidados.
Y ahora falta el Temple de aquel que expresó el alma de aquella que otro sendero siguió. Ahora seguirá su verdadero sendero, y formará parte del Alma Grupal.
Y aquel que en Mallarauco se extravió, en Chañaral rompió las cadenas que lo esclavizaban a una Alma que no era la suya. Y vuelve a expresar la verdad de la Cuarta Alma, y algo más.
Seguid, y seguid con más afán, y en silencio. Y cada salida se vuelve verdadera, cuando se evidencia lo señalado por nosotros.
Id en silencio, evitando extravíos. Sabed que vuestro sendero ha sido señalado desde siempre. Es un sendero silente, de servicio, buena voluntad y respeto.
Y así debe ser vuestra acción. Sois jóvenes con un alma madura, y no infantes que juegan sin sentido.
Os observamos. No dejaremos pasar ningún error. Lo venidero es más verdadero que vuestro duelo de egos.
Se avecina el S 2, y será visto por todos.
Sin más deciros, J 25 A.
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