Al olvido es evidente olvidar, para extensas y sombrías tierras recordar. Así lo que debe ser, será en esta y otras coexistencias.
Tierras se desvanecen, si no se anhelan. Tierras se olvidan, si no se evidencian. Tierras jamás existirán si vuestros destinos no se cruzan.
Volvamos al ayer, volvamos a eras antiguas, más allá del tiempo que vosotros sabéis. Volvamos a eras donde no existías, mas vuestras sentencias extensas eran.
Señores Extensos se extendieron por todas las tierras. Líneas extensas en las tierras baldías trazaron, evidenciando meta-matemáticas arcanas. Y luego, extintos, al olvido volvieron.
Toda tierra evidenciada, una verdad salvaba. Toda tierra virtual trazada, una existencia expresaba.
Sin embargo, algunas fueron devastadas por otros Señores, egoístas de su sabiduría. Y aquellas tierras se volvieron difusas, arcanas, terribles y sombrías. Extraviadas entre tiempos y elementos, anhelando volver del olvido extremo.
Más allá de Ilo, entre aguas sombrías y dioses olvidados, existe una tierra extensa. Existe el valor de un tiempo y el susurro de una arcana sabiduría.
Se olvidó mas se anheló. Por tanto, existe en esta coexistencia, evidenciando valores de sabiduría extrema.
Leyendas de ella hablan, mas son sólo leves y, en gran parte, erróneas. Su verdad aún permanece en el secreto, esperando a los Señores de esta tierra.
Volveréis a aquella tierra que en el ayer quedó. Volveréis a ella para salvar una leyenda y olvidar una sentencia.
Axis que es axis del vuestro. Axis entre tierras lejanas y difusas, que enlaza Ilo y Pohnpei. Axis donde los Señores Extensos dejaron una clave para salvar todas y cada una de las coexistencias.
Volveréis a ella después que concluyáis el evento en San Lorenzo de Tarapacá, cuando rescatéis una psico-secuencia y evidenciéis un sendero de almas. Allá encontrareis otra historia y escribiréis otra leyenda.
Son eventos distintos pero uno en esencia: la geo-sincronía de todas las difusas y sombrías tierras.
No olvidéis que vuestras almas el trabajo realizarán, pues un sendero de almas transitareis. Sendero que cruza las tierras que fueron, que son y que serán. Sendero que atraviesa las vidas de quienes fueron, son y serán. Sendero que surge de la tierra y que termina en un extenso osario. Sendero donde almas extraviadas vagan, anhelando el fin de su calvario.
Sendero que no es ni blanco ni negro, sino un sendero donde se entrecruzan tierras y almas diversas. Y el cual debéis transitar con temple y humildad, para que podáis volver a esta tierra.
Detrás de una antigua casa se encuentra la primera grada y la última se construye en vuestra alma. Es un arcano que debéis dilucidar para sortear las rutas difusas y las encrucijadas cerradas.
Sin más deciros, J 25 A.
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