“Leve
y extenso firmamento, difusos fulgores y sendas escarpadas, forjan el anhelo
del servidor extraviado.
Desde
la extensa soledad, en silencio observa fulgores que trazan verdades y anhelos,
para evadir Tiempos aciagos y momentos desgarrados. Fulgores inquietos, igual
que Derviches errantes, surcan el firmamento inverso, trazando líneas y
anhelos. Danza Sagrada que revitaliza las tierras vacías y desoladas.
Danzan
los vientos desatados, la hojarasca en el otoño, el ámbar en la semilla, las tribus
descalzas y los exiliados de la ciudad. Danzan sistemas y fractales, inverso
caleidoscopio, forjando sendas y bailes de Sanidad eterna. Danzan las aguas en busca
del ancho y lejano mar. Danzan los jóvenes en el patio de una humilde escuela.
Danzan los novios en su matrimonio convenido. Todo es Danza en la verdad sin
trabas, en la levedad de los momentos gastados, en los antiguos anales sagrados.
La tensión se vuelve difusa si la danza rasga el hastío.
El Danzante
Eterno forja virtudes y verdades si danza según los edictos de la Tierra. Traza
sendas espirales, verdades elípticas y anhelos circulares. Movimientos que reciclan
y vivifican Tierras y Tiempos muertos. El Danzante Eterno teje infinitos anhelos
en las tierras que visita. Evade eventos aciagos, soslaya falsas verdades, teje
interminables letanías en tiempos dispersos y traza
vectores y bisectrices en muchos 21:1.
El
Danzante Eterno visita aldeas desoladas, tribus perdidas, ciudades olvidadas y
mundos caóticos, simplemente, para tejer y destejer anhelos verdaderos,
verdades certeras, senderos elevados y leyendas excelsas.
David
que danza de alegría, juventud desnuda que danza bajo la luz de una luna azul,
una solitaria pareja que recuerda los bailes de antaño, un esclavo que baila
alrededor de una humilde fogata. Danzas y danzas existen desde el inicio de los
Tiempos, para expresar los edictos de la Magna Tierra.
Es la Euritmia Pangénica. El latido de la Tierra, la voz de lejanos
fulgores, el éxtasis de infinitos Señores, la Seidad de toda la Manifestación.”
“Danza
si todo extraviaste. Danza si la muerte tu alma reclama. Danza si la oscuridad
se vuelve eterna. Danza si nada queda.
Danza, igual que desfile de novas, y
enaltece tu vida. Danza, y tus anhelos se volverán verdaderos. Danza en la
soledad del desierto, en los horizontes difusos, en los senderos olvidados, en
las calles sin salida, en las ferias itinerantes, en las aguas de la mente, en
los vientos del cambio.
Y el Verbo es Danza, y la Danza es
Dios y Dios es el Verbo.”
Sincronizaos
a la Euritmia Pangénica de la vasta Tierra. Invocad vuestra verdad en noches de
Sentencia Extensa. Forjad alianzas con el ciclo de las mareas. Sed viento o lluvia,
nieve o escarcha, vendaval o silencio. Gestad lo venidero, siguiendo los
edictos sagrados de la Magna Tierra.
Volveos
Danzantes Eternos, valor de Euritmia Pangénica, Tierra leve y extensa, anhelos
y momentos, fervor y latido eterno.
Sin
más deciros, J 25 A.
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