“Fulgores que se extienden, reflejos en agua trémula, lo insondable que regresa y una verdad que se devela.
Infinitos anhelos que
surgen en otros amaneceres y senderos, para explicar verdades y evadir olvidos.
Un valor que trazar que incógnito se expresa. La verdad se resguarda y otras
sendas se transcriben. Difícil es hallar lo que no quiere ser hallado.
En atardeceres silentes
las tierras se invierten, si el viajero lo requiere. Cruza ayeres olvidados,
sendas gastadas, verdades antiguas y anhelos pretéritos.
Deja rastros
invisibles, voces mudas, anhelos sin luz, para que los Otros se extravíen.
Imprescindible lo verdadero
se traza y otras existencias se explican. El viajero atrapa fulgores taciturnos
y (re)crea lo venidero.
Fulgores, engranajes
inalterados, sendas que se bifurcan: la realidad que se (re)manifiesta para
evidenciar los 21:1.
Es aprendiz de
hechicero, voz que aquieta las Aguas, Señor de elevadas bio-artes que subyuga
Tiempos y momentos.
Hombre
Inmenso que gesta paradigmas inéditos, verdades excelsas, senderos indelebles,
anhelos presentes. Hombre Inmenso tal Vitruvio que se yergue entre Tiempos y
Tierras, entre ayeres y porvenires, entre el aquí y el ahora, para evidenciar
lo que su alma presiente.
Atado a un fulgor
extenso, a Tierras vedadas, a Tiempos recónditos, expresa una zarza llameante,
un toroide impenetrable, un circulo no-se-pasa, para evitar que sus designios
naufraguen.
En
la levedad de la noche, en rasgados atardeceres, en meditaciones sin final, el
viajero (re)crea mundos y (r)escribe historias.”
“Los viajeros han llegado a Chacaltaya. Un leve y extenso territorio los
recibe. Es el lugar señalado. Los vastos Señores aguardan, esperan desde hace
tiempo.
Muy
pocos han llegado a la invitación. Muchos se han extraviado. Se han perdido en
Tiempos rasgados, en Tierras interminables, en discusiones sin sentido.
Elías todavía aguarda
en el p42S. La espera lo altera y extravía.”
“Elías extiende un antiguo y ajado
mapa sobre la mesa. Tierras y axis se revelan; pero la verdad postrera todavía
aguarda a la vera del sendero.
– Han partido ya. Me han dejado sin un
dejo de remordimiento. Espero y desvelo en esta terrible levedad. ¿Dónde están mis
hermanos? ¿Qué inhóspitos parajes surcan? En la levedad de los momentos
gastados, recuerdo a aquellos que me han olvidado…”
La
travesía se ha iniciado, y muchos se volverán Elías. No hay vuelta atrás y el
sendero se expresa con mayor nitidez.
“En la levedad de los momentos gastados, los
bionautas recuerdan aquello que han olvidado.”
Sin más deciros, J 25 A.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario