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martes, 23 de enero de 2018

Memorias p. IX

Arica – Chile                                                                                                                                                              30/10/15

Algo sucede silente, pero extenso en una Europa que desfallece en 1236.

– Soy memoria perenne, valor que no se olvida. Recorro todos los senderos para expresar lo venidero. Trazo vidas y Tiempos para preservar todas las Tierras.

– Mi legado perdurará por siempre. El Olvido no me desgarra ni la Eternidad me retiene.

– He visto lo venidero, lo que se presiente. Por tanto, me volveré anhelo inquebrantable para guiar a los extraviados.

– Lejano, inmerso en el Tiempo, me trazo en muchas vidas o existencias. Soy hijo y padre, antecesor y sucesor, linaje y mácula, valor y expresión, para trazar lo que se ha escrito y algo más.

– Me expreso en muchos ayeres y mañanas, mas siempre permanezco en el ahora. Soy memoria que anhela y espera extraviada en el Tiempo.

Recorro un sendero antiguo, trazado hace milenios. Pertenezco a una antigua Orden, cuya historia se desconoce. Caballero de la Orden de la Estrella Naciente, limitado a este mundo pero sumergido en todos los Tiempos.

Modifico Tiempos espaciados para evadir algunos eventos errados. Me es vedado modificar completamente los innumerables eventos temporales, solamente aplico algunas correcciones al sistema. Me vuelvo memoria verdadera en algunos valores humanos, y así los eventos tuerzo.

Todo comenzó una gélida tarde de agosto. Primero llegaron las voces de ningún sitio. Tiempo después las voces se volvieron obsesiones que invadieron sin pausa mi mente. Directrices para generar un evento o modificar una verdad.

Pensé que estaba perdiendo el juicio. Pasé noches en vela analizando mi precaria situación, buscando posibles respuestas y una pronta recuperación.

Muchas veces me hallé realizando tareas sin lógica alguna o premeditación. Muchas veces pedí a Dios recuperar la cordura y volver a ser el mismo.

Un día mi calvario terminó. Las extrañas obsesiones me dejaron sin más. Respiré aliviado después de muchísimo tiempo.

Ahora soy un hombre normal viviendo una vida común, lejano a anhelos y memorias que versan sobre un mundo mejor.

Recorro un sendero de Almas. Pertenezco a un Linaje de Almas. Una psico-secuencia me determina y desvela.

A veces anhelo otras almas y otros Tiempos, y surco la levedad sin temor y prisa.

Me sitúo en 1236, y recorro un antiguo monasterio rogando por la salvación de la humanidad. Algunas veces soy un hombre común, atosigado por el trabajo y los problemas, que solamente anhela una eterna tranquilidad. A veces soy un Caballero de la Orden de la Estrella Naciente que limita los innumerables momentos. Es mi Memoria ajena a la levedad la que traza eventos y senderos en uno u otro Tiempo.

Mi alma se abisma en otras almas, mi verdad se vuelve extensa y silente, y los senderos del 21:1 se presienten.

Estáis enlazados a los que existen en otros Tiempos. 1905, 1925, 1945 se escriben y reescriben si es menester.

¿Cuál es vuestro axis? Yace en vuestra alma y más allá.

Sin más deciros, J 25 A.


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