Pica – Chile 19/02/16
A veces, algunas veces, un servidor olvida su Memoria,
trazando otras sendas, Tierras y Tiempos.
A veces,
algunas veces, un servidor rehúsa su anhelo más profundo que es servir a la Tierra.
A veces,
algunas veces, un servidor desconoce que su alma, su anhelo más profundo, es
servir a la Tierra en todas sus facetas.
Un verdadero
servidor es estrictamente un Señor de la Tierra, un valor intermedio entre lo ilusorio
y lo real.
Un Señor de la Tierra es un valor, una potestad que
expresa los anhelos más profundos de la Tierra. Es una verdad que se hace
manifiesta para elevar las innumerables coexistencias y los disímiles Tiempos.
Un Señor
de la Tierra se rige y regula siguiendo paradigmas geocéntricos elevados. Porque
lo verdaderamente importante es expresar los designios de la Tierra, para que
trascienda los márgenes de la materialidad.
Un Señor
de la Tierra se expresa en todo y en todos. Un verdadero servidor presiente y
expresa los anhelos de la Tierra.
“Un voz quieta y
las aguas embravecidas, me indican que el Tiempo de la siega es evidente y
verdadero.
Volveré a ti en el atardecer de un
Tiempo, en la extensión más verdadera. Tus anhelos me pertenecerán. Me
reflejaré en otros mares y amaneceres. Presentiré sus anhelos.
Seré valor y acción, voluntad y
decreto, espíritu y esencia, y una verdad que se presiente y manifiesta para
que la Tierra trascienda los limitados anhelos que la apresan.
Seré su heraldo, si mi ayuda requiere.
Seré su regazo, si mi cobijo anhela. Seré vendaval y decreto, si exige mi
pasión. Seré Señor que olvida, si mi olvido requiere.
Soy un Señor de la Tierra. Mi sangre
es miel, hojarasca y tierra húmeda. Soy uno con la Tierra y su heredad. Soy
extenso y así me manifiesto si me vuelvo su voz. Soy su anhelo y también su
destino. Soy un Señor de la Tierra y no lo olvidaré jamás.”
“A veces rehúyo mi
misión y me extravío en la materialidad. Me desvinculo de la Fuente Original,
solamente para seguir mis anhelos extraviados.
No soy diverso: soy uno y no más. Un
individuo evidente que expresa obras evidentes, sin un afán señalado, siguiendo
designios ajenos, preocupado más de sobrevivir que de vivir. Un hombre que no
anhela nada pero que en todo se extravía.
A veces rehúso mi misión y me extravío surcando senderos
que los Antepasados jamás han trazado.”
Volved a la Tierra. Volveos Señores de la Tierra para
trazar las magnas verdades que la Tierra anhela. Volveos Señores de la Tierra
para que se exprese lo ya escrito y fenezcan vuestros egos gastados.
Id en su
búsqueda. Restableced el vínculo sagrado antes que los Tiempos se olviden, antes
que olvidéis vuestra misión más profunda.
Allá
aguarda un anhelo, un sentimiento, un designio y un destino.
Mañana
todo concluye en Pintados antes que el atardecer sea pleno.
Seguid,
siempre seguid, porque es la travesía la que os mantiene vivos. Así es y no hay
más.
Sin más
deciros, J 25 A.
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