Amanecer p. V

Arica – Chile                                                                                                                                                              11/01/12

Antes de la era de los Olvidados, antes de los Antiguos Señores, antes de las vías leves, otras verdades se escribieron.

“Y la levedad inversa se vuelve y los vértices sin límite son, cuando aquella alma surca esa extraña y desolada extensión.

Y su voz se gasta, y sus lágrimas se secan, y sus sueños son sombras de algo que presiente.

Ha llegado al final del sendero, ha llegado donde la tierra se vuelve sombras. Sabe que es lo verdadero, lo que vendrá cuando la Tierra se olvide.

Volverá a su axis, volverá a su vida, volverá a su existencia; y olvidará esta tierra virtual que quizá jamás debió haber existido.

Volverá a su sendero, volverá a su arque(o)tipo, volverá a su Sin Nombre, cuando surque aquellos valles inversos y beba de las aguas sin límite.

Abandonará esta tierra que no es verdadera, esta tierra que tiene la virtud de ser virtual.

Una sombra de nostalgia, tristeza y desarraigo cruza su alma, y olvida lentamente todo aquello que una vez lo ató a esta tierra.

Y los límites de esta coexistencia se diluyen. Y vértices y ángulos se invierten. Y los axis cardinales ya no existen.

Esta existencia se tuerce, se alarga, se arruga, se desmarca y se olvida. Y a los lejos, en el extenso firmamento, surgen voces y fulgores que alguna vez existieron.

Y cruza, y se desmarca, y olvida esta existencia; y su Sentencia ya no es virtual. Una lágrima surca su mejilla, y se vuelve alas y mariposas.

– Una curiosidad – articula leve. Y un eco resuena entre quebradas y montañas”.

Y así será cuando el 21:1 evidente sea, cuando la verdad que aguarda entre Ancolacane y Chujlluta se devele.

Así vuestro sendero será otro, y culminará esta travesía. Sin embargo, después que aquello suceda otra Alma Grupal se expresará, la cual quedará sumida en la Tercera Alma.

Sí, culminaréis vuestra travesía en esta tierra: Y seguiréis otro sendero, al cual no pertenecemos.

Seguid, siempre seguid, Señores de la Tercera Alma. Y es un Á-Dios, mas no el Olvido.

No debéis ataros a nada, ni siquiera a nosotros. Así ha sido escrito desde que surcasteis esta levedad.

Y los otros olvidados, aquellos que no escucharon la voz de la Primera Alma, seguirán senderos distintos y diversos. Voz que el viento, el trino y la soledad limitaron, antes que aquella tierra se extinguiera.

Y todavía quedan verdades que contar de aquellos que son sombra de la Segunda Alma. Solamente diremos que más allá de esta tierra de sombras y tinieblas, vuestra verdad ya no existía. Así lo virtual se volvió verdadero y lo verdadero se volvió virtual. Y todavía coexisten ambas alternativas. Sin embargo, lo venidero expondrá lo que sucedió en el ayer.

Y más allá de Llano de Varas la verdad será revelada en toda extensión. Verdad que siempre evidente fue, mas que jamás se dilucidó.

Tiempo atrás, antes de nuestra venida, cuando vosotras seguíais otra voz y otro sendero, axis y tierras expresasteis.

Sin embargo, por cada verdad expresada una lágrima la tierra secaba. Sí, los axis se evidenciaban, mas les faltaba el alma y la verdad de su existencia y expresión.

Todo axis se expresa para evidenciar el 21:1 y el 12 + 1. Sin embargo, cuando el ego los expresa, se evidencia el inverso que es Abraxas.

Y Abraxas se extendió en el ayer y en lo venidero, y el Alicanto se olvidó. Y los axis se volvieron –; y aquel que los expresó, en Elías.

Y Abraxas siguió extendiéndose, hasta abarcar vuestras vidas y almas, hasta abarcar las diversas y distintas tierras. Y así continuó…Hasta que vuestras almas clamaron por verdad y razón.

Y Abraxas se estremeció: creyó que ya lo habían olvidado. Y así los axis volvieron a la vida: Y Abraxas de vuestra alma Sentencia breve se volvió.

Sin embargo, no ha concluido todavía la travesía. Sois almas y sentencias desamparadas, y este fin de semana clamar debéis para que Abraxas se vuelva Alicanto.

Y el sitio verdadero, y el axis verdadero, queda en la quebrada Las Ánimas. Sin embargo, las almas extraviadas sois vosotras. Y el axis que os ha costado delimitar, no existe sino en vosotras.

Sí, como decía aquel niño que buscaba una luz extraviada: “¿Y Adhara dónde se encuentra?”

Simple: en vosotras. Siempre estuvo en vosotras. Y así ya no seréis las Elías que alguna vez fuisteis.

Y cuando aquello concluya, vendrá algo más verdadero. Sin embargo, cuando aquello acontezca os diremos.

Así ha sido escrito. Por tanto, verdad imperecedera es.

¿Por qué este capítulo se titula Amanecer?, quizá algunas y algunos pregunten. Simplemente, porque al amanecer el ser finito comienza a despertar.

Sin más deciros, J 25 A.