Sitio señalado para expresar la voz de los Señores Antiguos, cuya sede se encuentra en Arica-Chile.

miércoles, 28 de diciembre de 2022

Medianoche p. IV

Arica – Chile                                                                                                                                                              25/12/22

Extenso litoral, inhóspitas sendas, enigmas y médanos, trazos en el horizonte inverso, almas y eventos expuestos. Multiplicidad inquieta, calmos vientos, trazos en el copal y voces quedas en las inexorables tierras. Crisol en las almas, clepsidra en la cuenta explícita, tinta y cinabrio, lienzo y óleo, anhelos y verdades. Mediana tierra, inconclusa versión, en la cual se extienden y anhelan almas convocadas. Presto tejido, convexo y converso, que enlaza todas las tierras que sheol manifiesta.

Mirada intensa, múltiple, trazo eterno en la vasta extensión, que se explica si la verdad se invoca. Fractal que cobija, caleidoscopio que expresa y aliento que concreta. Múltiples almas que anhelan la venia, la voz desatada, el aliento soterrado. Muchos senderos, extensas vías y ocultos accesos, que conducen a los territorios que menguan.

El Extenso, claroscuro silencioso, crisol de momentos, vector sistémico, traza hifas e hitos, que enlazan todas las tierras y todos los anhelos. El exilio es evidente, si la verdad se explaya sin dilación. Escalera de Jacob que llega hasta el infinito, hasta las convulsas tierras.

– ¡Id a las olvidadas y leves Tierras!

Convulsa, vetas y venas, cinabrio y copal, existencia y extinción. Musitada letanía, glifos e hitos, extensos acantilados e insondables abismos, salitre y viento, silencio y soledad. En los territorios inexplorados, lejos de Yggdrasil, otra Tierra anhela. Trama y tejido, amnios inquieto, voz telúrica, conjunción de elevados alwes, trazos y anhelos, tinta e historia, que gestan el alma de la venidera Tierra. 21:1 en la cuenta establecida, en los versículos excelsos, en la historia de los exiliados. Multitud en la unidad, eternidad en la inmensidad, temor en el ahora mas templanza en lo venidero. Crisol y crisálida, evasión y elevación, otra Tierra y la misma. Forja en la cifra del milenio, vertiente y exilio. Convulsa, silente, la ignota Existencia se eleva en el evidente 21:1.

El Noctámbulo, aventuro alquímico, incansable viajero, vértice y leyenda, sin miedo se traza en las inexorables y lejanas tierras, ya que Yhi lo cobija. Hi(a)tos misteriosos, Yapa Mala manifiesta, tejido y urdiembre, hexafolias encadenadas, trazan y limitan las travesías de los humanos verdaderos. Lejos, en una habitación solitaria, una candela anhela su llegada. Flama, crisol, clepsidra, obsidiana y anhelos invocan una travesía sin contratiempos.

1985. Música y hastío. Muchacha y soledad. Fiesta y extravío. Medianoche y otras Tierras. En silenciosa extensión, en solitaria avenida, bajo temblorosa luz, una muchacha anhela la vida que la muerte cuaja. Muchos versos, territorios excelsos, otras vidas en otros tiempos. Monje en un Monasterio quebrado, aventurero en lejanos territorios, esclava que huye de su amo, oración inconclusa y voz inaudible. Muchas existencias, interminables historias, vastas leyendas y un profundo vacío existencial. Muerte en la evasión, extensión en la corrupta savia, cinabrio en el verso y soledad en el alma.

– Muerte que impregna toda la existencia.

Muchas travesías se explayan si los servidores anhelan la verdad que se oculta.

Sin más deciros, J 25 A.

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