Waypoints p. III

 Arica – Chile                                                                                                                                                              21/05/22

“Cinabrio en el horizonte, trazos copal en las sendas extraviadas, leyendas e historias en la profunda noche y levedad en las almas evadidas. El Extraño, valor oculto, traza su verdad en la intersección de los Tiempos. El Tiempo se desliza lento mas inclemente, en la soledad de las horas gastadas. La Matrix traversa, el sistema excluyente, invoca y exige ajustes o evasiones en las Tierras torcidas. El Extraño, vector sistémico, tejedor de inconclusos extravíos, extiende su voz y se explica en el alma de la silenciosa Tierra. Es trazo y lienzo, verdad y travesía, leyenda o misterio, evento y extravío.

El Extraño, claroscuro designio, vector de Galicia, extensión silente, se traza en la verdad de la venidera Tierra. Expresa trazos y sendas en las aguas del olvido, en los atestados osarios, en los eriales muertos. Es voz inquieta, trazo que invoca, luz quebrada, misterioso aliento, tristeza y mortaja.

– ¡Retornad, Lázaros extraviados! Es el Tiempo indicado y la senda definida.”

“Blackout en las Tierras del Mediano Hombre. Inquietud en las almas, trazos en la inversa Tierra, verdades de obsidiana y azabache. Misteriosa llamada, invocación antigua, letras en el ébano de los Tiempos, oscuridad soterrada y levedad en las esquivas sombras. Hueste lista, extensión infinita, invasión o evasión silente. En los límites de los mundos conjugados, en las entrelazadas Tierras, infinidad de almas anhelan la invocación antigua. Prioritaria tarea que evade los extremos 21:1.”

“El vaquero, hastiado de extensa jornada, toma un breve descanso. Mucha soledad y tristeza. Extensas y quemadas llanuras. Inclemente viento y sed interminable. Pueblos muertos y atestados osarios. Muerte y exilio, almas extraviadas e inquietas luces en el horizonte lejano.

– Me anhela la Muerte. Mi travesía ha terminado.

Infinitos y torcidos jinetes el extenso y crepuscular cielo atraviesan. Fulgores inconclusos, almas extraviadas, ocre en el cinabrio y cinabrio en horizonte. 21:1 en la traza de Joel 2:11 y en la senda de Juan 11:2. Mundo y Humanos Medianos en las medidas de la Tierra y en la Mente del Extenso.

El vaquero y otro, alma en el alma, 21:1 leve, vista lejana, verdad expuesta, cabalga lejos, muy lejos, a un pueblo que todavía existe. La Tierra lo lleva y traza, lo expone y evidencia, lo gesta y fragua. Doblez de infinitas almas, secular luz en las interminables llanuras, savia y linaje de los que existen más allá.”

“– No… ¡No es mi querido hijo! Murió hace mucho. La inclemente tormenta me lo llevó. Es un Dyinn, un extraño inevitable. Evade la oscuridad y se extiende silencioso bajo la lluvia incesante. Lengua inteligible articula, inexpresivo y letrado, extenso a veces y muchas veces taciturno. Es un Dyinn tal como lo explica el Al-Dyinn. Mas su anhelo no comprendo y su alma no descifro.”

Muchas almas se sumergen en la materialidad anhelando un 21:1 no tan extenso. Inevitable travesía si las Tierras atraviesan una inminente extinción.

Deudos y almas sobreviven y aguardan bajo las incesantes aguas de Puclaro. Cruces y señales se extienden y olvidan en una tarde invertida. Fragua e historia que pronto se relatará.

“Contemplo ciudades sumergidas e infinitas almas de alga y coral. En el venidero Tiempo las sendas se volverán de agua y exilio.”

Sin más deciros, J 25 A.