Ars Maquia p. I

Arica – Chile                                                                                                                                                              31/01/22

“Ocre extensión, levedad silente, sendas gastadas, viento inquieto, trazos de cinabrio y verdades que no cesan. Horizonte quebrado, lejanas planicies, Tierras conjugadas y tumbas vacías. El Tejedor, luz en la oscuridad, solitario y extenso, se traza ligero en la desolada extensión. Cobija olvidada, lejana y exiliada, trazo tras trazo, óxido en el óxido, se devela, lenta, mas extensa. Fatalidad en la historia, crisol de etnias y verdades, brújula de almas y eterna sentencia. Derrotero intricado, mapa adyacente, savia y salitre lastimero, valor y variable, truhanes y polizones, verdad de 1601, leyenda y tradición en la oscura levedad.

Güestia en el sendero adyacente, exilio incipiente, tiempo tras tiempo, la levedad del Tiempo se explaya. En los solsticios y equinoccios, en Tiempos disímiles y caóticos, la levedad se vuelve expresa y las almas trazan múltiples y limitadas travesías. Mas lo eterno jamás es eterno, y las almas vuelven a la soledad de olvido. Historias, verdades y leyendas atrapadas en ocre y copal, en existencias alternas, en veredas adyacentes, existiendo en el eterno e indubitable ahora. Mas la cancela aguarda, anhela, la llegada del Tejedor solitario, el valor de la venidera evasión.

Momentos conjugados, trazos y siluetas de Tiempos disímiles, bisectrices de otras encrucijadas. Múltiples escenas o momentos en el caleidoscopio del Tiempo, que extravían a los Tejedores inexpertos. Un motivo, una verdad, una voz, un llamado, una luz o algo más, indican o expresan la co-ordenada correcta. No existe extravío ni exilio, si el Tejedor anhela lo excelso. Mas si el egoísmo al Tejedor delata, otras Tierras y exilios se exponen.

Materia y existencia. Forja en la silueta olvidada. Lejanas Tierras y elevadas sendas. Firmamento inverso, horizonte lánguido, luz en la oscuridad, copal y anhelos. Lejano sujeto, trabajador incesante, ajeno y expropiado, que cruza la levedad del hastío con paso cansino. China en el alma y tristeza en el ajado cuerpo. Esclavo, maltratado, humillado, extraviado. Fulgor en la soledad cada vez que la Tierra anhela.

– Dejadlo todo. Elevaos. Id muy lejos. La semilla anhela otra Tierra.

El Tejedor, leve y extenso, teje otra existencia. Memorias, anhelos e historias. Materiales que forjan otra alma elevada y eterna.

– La Luz solo concibe la Luz. No hay exilio si la Luz indica el camino.

Trazo tras trazo, historias y leyendas, anhelos y verdades, el tejido elevado componen. Es otra de las misiones de los eternos Tejedores.”

1601 se refleja en el Fractal de la existencia. Cobija, lluvia y oscuridad, cinabrio y obsidiana. 1601 en la acre historia. Muchas existencias confluyen y se olvidan. Descifrad lo venidero.

Lahual y Nahual existen en vosotros. Mas el llamado se explica en otro lugar y Tiempo. Regresad al inicio y trazad vuestro sendero. Lo venidero se traza en el ayer y más allá.

David en Iquique. El Longino en el olvido. El otro Señor en su sitio luego de lejano estruendo. Existencias convergen y algo más.

Sin más deciros, J 25 A.