La Unión – Chile 19/01/22
“Extensa alameda, silente extensión, verdades a la deriva, leyendas y memorias, veredas y encrucijadas. Llamado lejano, horizonte inverso, ocre y copal, Tiempos espaciados y momentos eternos. En la soledad inequívoca, en los territorios inexorables, claroscuro extenso, los Tejedores aguardan y presienten el lejano llamado.
El Tejedor lejano, inválido trazo, leve en la levedad de las horas, solitario mas extenso, invoca una travesía y traza una leyenda. No hay impedimento si la verdad lo extiende. Lejos y evidente en amplia alameda, evoca la verdad del Milenio. Confusa luz, inquieto viento, claroscuro extenso, hojarasca y prosa, verbo y poesía, verdad y extensión. El Tejedor, trazo certero, evidente anhelo, se vuelve luz y savia, saga y leyenda en las Tierras del profundo Lahual. No hay exilio si la verdad limita el camino.
El Tejedor, eterna savia, se explica en la verdad que la Tierra justifica. Entiende el misterio del Llamado, la voz que oculta el viento, los signos y señales que trazan las lejanas aguas. El 21:1 en amplia extensión. Mas también comprende que el olvido es evidente si los anhelos se extravían.
– Me extravío si la verdad olvido. Me extiendo muy lejos si evado mi juramento. Polvo en el polvo y olvido en el profundo olvido.”
“Mujer leve, lejana y extraviada, transita, silenciosa, la extensa alameda. Copal en acre sendero. Profundo olvido, quebradas ilusiones y juventud ajada. Extraviada Tejedora, leve en la levedad, silencio y soledad, tristeza y hastío, libertad truncada y eterno exilio. Difusa silueta que transita cada sábado la extensa alameda. Extensa en la interminable alameda mas ajena al lejano llamado.
– Mis anhelos e ideales he olvidado. Existo incompleta, mutilada y solitaria. Me han olvidado y los he olvidado. La última Muerte es el extenso y eterno olvido.
Intenta atrapar algún anhelo o verdad insoslayable. Mas el olvido es corrosiva y amarga savia en todos aquellos que traicionan su alma. Tejido deshilachado, incompleto y gastado.
– El sudario tejo y destejo. Laertes con sigilo aguarda y comprende.”
Id a la alameda de Parral e invocad a todos aquellos que olvidaron el Llamado. Es justo y verdadero.
“– Recordad el llamado. Regresad a la senda. Dejad el acre olvido.”
Regresad al principio, al momento del llamado, y expresad lo siguiente:
«Recuerda. No olvides. Recuerda. No olvides…»
Fulgor en la extenso horizonte y otras vías y senderos se manifiestan. No existe más y lo es todo.
Sin más deciros, J 25 A.
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