Arica – Chile 01/12/20
“Distante melodía, señales lejanas, extenso territorio y vastas y lánguidas sendas, que trazan y tejen historias y leyendas verdaderas.
El Hombre Menguante, tejedor lejano, vector solitario, se expresa en el ahora mas se traza en todos los atardeceres. Extraña sinfonía lo explica en la verdad de otra historia. Momento que es bosquejo en lino prensado. Forja millares de anhelos en el doblez de las tinieblas. La inmensidad lo teje con trazo inquieto. Efigie solitaria que expresa el anhelo extenso de los Señores dormidos.
Una hora vacía, un momento de asueto, un vendaval de tristezas o alegrías, explican el exilio en el silencio de la noche. Los Tejedores Nocturnos, los factores de asistencia sistémica, se explayan igual que notas en extensa sinfonía.
El Hombre Menguante, lejano del hastío, teje y desteje anhelos en lejanas sendas. La existencia es tejido infinito que expresa infinidad de Tierras y Tiempos.
Entiende que el Tejido Infinito es reflejo de la inmensidad, que es anhelo profundo de la insondable Seidad. Cada hebra es verdad, leyenda y exilio. Cada senda es trayecto, testimonio y olvido. El tejer es la bio-arte más excelsa que el hombre ilimitado manifiesta. Una bendición o quizá un castigo.
Infinita telaraña que axis milenarios enlaza, en pro de la elevación de la Mente Tierra. Un vasto bio-mecanismo que limita y ejecuta el venidero 21:1.
Los Tejedores todas las noches el vasto y extenso tejido refuerzan, evitando la intromisión de los Muchos y de los Otros. Mas no es tarea simple, ya que el esmero y el compromiso los define.
Por tanto, antes que el tejedor sea Tejedor verdadero, es imprescindible que aprenda el elevado oficio. El tejedor teje su sendero siguiendo la senda de los Eternos Hiladores.
Leve Tejedora, incierta Aracne, explica la verdad sobre los Hiladores primigenios. Extensos, solitarios y silenciosos, entre Jónicas islas, enseñaron la bio-arte de tejer anhelos y sueños.
Leve Tejedora se traza, lúdica e incógnita, en las tierras del Sur, en el tejido viviente que Kay Kay y Tren Tren forjaron. La verdad en el inicio es bosquejo mas luego se vuelve tejido neural y sistémico.
Después de la Era de los Dioses Olvidados, múltiples tejedores tejieron la trama de la vida perfecta, extensión que todavía vitaliza las Tierras y sendas. Hilo tras hilo, madreselva olvidada, la verdad entretejida se presiente y jamás se olvida o niega.
El Hombre Menguante, leve tejedor, inmerso en el silencio, antes que despunte el alba, contempla por última vez el extenso tejido existencial. Comprende su misión, rehúye el hastío y refuerza sus convicciones.
– Tejo y destejo vidas y anhelos. Me expreso en el tejido y soy el tejido. Hebra tras hebra, trazo tras trazo, mi misión y destino configuro.”
Surcad los silencios, las extensas noches y los muchos desvaríos. Buscad lo que os anhela y define. Proseguid en la senda aunque parezca todo extraviado u olvidado. Una sinfonía determina vuestro sendero y trayecto.
Sin más deciros, J 25 A.
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