Sitio señalado para expresar la voz de los Señores Antiguos, cuya sede se encuentra en Arica-Chile.

sábado, 21 de agosto de 2021

Ad Portas p. XIII

Arica – Chile                                                                                                                                                              13/08/21

Líneas y trazos, sendas y valores, soledad en la lejanía, verdades esquivas y un antiguo llamado. Levedad, anhelo en los momentos, cifra certera y valor telúrico. Leyenda trazada en 2005, voz que se extravía, p19.5 telúrico y la senda de un Elevado.

El Elevado, tejedor de historias, leve mas evidente, se traza en el ahora y se extiende en todas las sendas de la Tierra. Expreso en el momento, valor telúrico, trazo tras trazo, soledad en las soledades. Intensa vibración en las infinitas Tierras y sendas torcidas marcan su llegada. El olvido se quiebra, si el Elevado se vuelve Esencia.

Mira, extenso, sin igual, horizonte inverso, reflejo en las interminables sendas, las Tierras que lo exiliaron. Milenios en el olvido mas siempre en el ahora, atrapado en sus designios luego del oscuro adiós.

El Elevado, anhelo inalterable, tejedor de leyendas y lides, vuelve al ayer. Memorias se agolpan en su levedad extendida. Mundo antiguo, enfrentamiento entre vastas Conciencias, extravío en la vastedad del desierto. Maltrecho, exiliado, lejano y olvidado. Recuerda las Tierras olvidadas, las vastas aguas, los vientos del 21:1 y el exilio de muchas almas. Enviado a otra extensión, alejado de su travesía, evidente en los anhelos, atrapado mas manifiesto.

Mira, extenso, la lejana extensión. Pueblo desolado, luces dispersas, súplicas y llantos. Marca y seña de su atormentada llegada. Ha vuelto leve mas brutal. Fulgor en la Tierra y tristeza en los humanos. Evade la oscuridad y medita sobre su próxima travesía.

– Me invocan las vastas aguas. Las leyendas terminan si es menester. La verdad no se oculta más y la afrenta se compensa.

El Elevado, tejedor inalterable, teje y desteje anhelos y llamadas, valores y vectores, momentos y verdades. Espera, silente, sin prisa, la llegada y travesía de los que vendrán. Medita y aguarda mas allá de Huara y extenso en la quebrada de Tarapacá.

Jóvenes y no tan jóvenes, travesías en las lides, tejedores incipientes, vectores del Cambio, extraviados mas no tanto, atraviesan la silenciosa quebrada. Trazan anhelos e invocaciones en la solitaria vastedad. Porque las almas conjugadas solamente tienen la virtud de invocar a un Elevado. Las almas mezquinas, atrapadas en sus egos, solamente trazan ilusorias tareas y torcidas verdades.

– ¡Despertad! Elevaos del barro del olvido. Tierras y axis, sendas y encrucijadas, anhelos y momentos, alianzas y treguas, peligran.

El Elevado, tejedor de leyendas, se yergue silencioso mas decidido. Lejos, muy lejos, otras aguas y Tierras lo invocan. Inverso en el horizonte, tul de bruma, luz sin sombra, inicia su travesía.

– Me marcho mas volveré. Cuando las Tierras converjan, cuando la soledad sea insoportable, cuando la Tierra se estremezca, volveré sin dilación. ¡Esperadme! El silencio no es olvido ni exilio. Proseguid la travesía en el aquí y en todos los ahoras.”

Es la última alma que limita la evasión del Icosaedro. 20 es el valor de lo que vendrá.

Sin más deciros, J 25 A.

No hay comentarios.: