Arica – Chile 29/09/20
“Esbelta figura, leve mirada, larga cabellera, pálido semblante; similar a efigie antigua atrapada en la contratapa de un vetusto libro. Guardiana de una extensa biblioteca, custodia secreta de verdades insondables, fulgor que desfila entre anaqueles interminables, voz que relata historias de otras Tierras y brújula que señala otros Tiempos.
Lenguas tejen y destejen historias, textos que el infinito desgarra, leyendas suspendidas en el tiempo, ocre resina más antigua que el Tiempo, pigmento de alas de mariposa, vértices que el silencio soslaya.
Esbelta figura extiende legajos de historias y leyendas en la amplia mesa de la eterna biblioteca. Letras, glifos y vértices desfilan, silenciosos, en tierras de metal, hojarasca y cuero. Lentos, eternos, momentos aprisionados en Tiempos espaciados, cual insecto atrapado en copal. Momento que es voz eterna, anhelo que desafía los Tiempos, plegaria que invoca a los Ultraterrenos. Fragor de la batalla que destila sangre, sudor y lágrimas. En el ahora eternamente, sin concesiones ni deslices.
Fulgor se derrama por la habitación. Se tejen y destejen letras, palabras y oraciones en copto. Relato antiguo, verdades dispersas, anhelos expuestos y Señores que persisten. Una historia velada que se expone leve, mas extensa.
– En el ciclo anterior, tras la devastación, las Tierras quedaron a merced de aviesos Señores. Imponentes en demasía, extensos y expuestos, parecidos a sombra Lunar. Inmersos en sus anhelos, externos, mas tejedores de infamias. Lejos de los afanes humanos, mas anhelantes en su ley. Expropiaron infinitas Tierras, exterminaron muchos linajes, tergiversaron muchos axis. Los Kasi-yn, los Milenarios, los Disruptivos, los tejedores de Infamias, ejercían cruel tiranía. Sin embargo, luego de la tormenta, lejos del desvarío, volvieron los Tejedores de Sueños. Expropiaron las tierras gastadas, tejieron otros axis y forjaron otros altares y reliquias.
Esbelta figura observa siluetas silenciosas, momentos pretéritos, gastados anhelos y valores eternos.
Lúgubres sombras, aguas extensas, jinetes que cabalgan olas y hojarasca dispersa.
– Tribus que huyen de la devastación sobre endebles barcas, similares a hojas otoñales. Un extenso y oscuro mar embravecido. Ninguna tierra a la vista, solamente agua y vientos desatados. La Tierra Primigenia no existe más, porque los Kasi-yn la expropiaron. Otra tierra aguarda, lejos de vasto hastío.
Esbelta figura observa su reflejo en un espejo de obsidiana. Leve, semblante azulado, larga cabellera gris, ojos almendrados y labios inexistentes. Última de las Guardianas de historias y verdades antiguas, que existe entre Tierras y lejos de olvido. Una reliquia, un axis meta-orgánico, un valor de muchas e infinitas Tierras.”
Id donde las Tierras convergen. Rescatad lo que está extraviado, para sublimar lo que se avecina.
Los Kasi-yn se extienden en esta existencia, cuando los anhelos verdaderos desfallecen.
Sin más deciros, J 25 A.
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