Arica – Chile 22/09/11
Allá donde un olvidado faro limita el fin de todas las tierras, allá donde las oscuras aguas se vuelven bravías y solitarias, allá donde las tierras se desvanecen y la frialdad es extrema, algo sucede, algo se recuerda y algo se devela.
“Sé que es próximo el final de mi búsqueda. Sé que encontraré las respuestas a mis antiguos desvelos.
He cruzado todas las tierras, he surcado todas las aguas, he trazado todas las vías, he hablado en todas las lenguas; y al final de mi sendero he llegado.
Lejos, muy lejos aquel faro de oscura luz aguarda. Sé que allá concluyen todas las verdades y se expresan vías leves. Sé que más allá existe lo que todos los Señores anhelan.
Y surco las tierras de otras eras, y cruzo aquellas aguas dormidas, y trazó senderos que son de soledad y frío.
Senderos que se desvanecen cuando el viento se vuelve frialdad y extravío. Senderos que surcan otras tierras, otras eras, otras verdades y otras existencias. Senderos que extravían y olvidan a aquellos que no son de su esencia.
Y al final de mi sendero, y al concluir mi vida, y al final de todas las vías y aguas, mi verdad se extiende.
Arrodillado, contemplo la extensión verdadera. Y la verdad se vuelve una con mi alma. Allá donde todo se olvida, donde todo cristaliza, donde todo se vuelve árida palidez, se extiende Finis Terrae.
Finis Terrae se extiende como líneas, verdades, trazos y sombras de todas las tierras que han sido, son y serán. Finis Terrae se presiente como aquel valor primigenio que surgió del alma de los Antiguos Señores.
Valor que al final de todos los 21:1 evidente será, y que se atisba donde todo concluye. Y todo concluye allá donde las tierras se olvidan y la frialdad es evidente.
He concluido mi travesía. Ya he visto la Tierra Final. Ya Y-Nair está en mi alma. Ya los Antiguos Señores olvidarán mi verdad. Y sólo seré eterno olvido en todas las leves y difusas tierras.”
Así algún día vosotros también surcaréis aquel sendero. Sin embargo, actualmente otras vías os limitan.
Y la Segunda Alma será evidenciada el último sábado de cada mes. Así aquel Señor se expresará en tierras que se extraviaron cuando el exilio se evidenció.
Y un axis aguarda en la soledad de Ariquilda, y allá otros Señores surgirán. Y el siguiente se traza en Pintados, antes que el Crepúsculo sea evidente.
Y la Tercera Alma todavía os anhela, y el tiempo dirá la razón de aquello. Razón que quizá todavía no se escriba.
Y más allá del Llano de Varas otros axis se develan. Aguarda silencioso un Señor en el Llano Morado y otro en la quebrada Las Ánimas. Se trazarán según lo convenido anteriormente. Y algunos sucesos acontecerán que vuestro temple juzgarán.
Y aquel que está mucho más allá del Llano de Varas, deberá extender su sombra en busca de algo verdadero, de algo sagrado, de algo que su alma anhela. Allá en Mallarauco sabrá de qué estamos hablando. Allá descubrirá el porqué de su extravío.
Y aún extraviado está aquel que visita la tierra de los que fueron, de los que en el ayer quedaron. Todavía debe surcar aquel lugar, hasta que su alma regrese y sea valedera para la Tercera Alma.
Son varias las vías y sendas que se extienden. Sin embargo, todavía ninguna que os lleve hasta Finis Terrae.
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