Amanecer p. III

Arica – Chile                                                                                                                                                              21/12/11

Toda alma, toda sentencia, toda esencia surca diversas y extrañas tierras hasta que su expresión sea verdadera.

Así 32 senderos surcáis desde que las tierras y coexistencias diversas y evidentes se volvieron. Y vuestra travesía culminará cuando todo lo que existe sea sólo un sendero.

Y cuando aquello acontezca todas las tierras, todas las sentencias y todas las almas se volverán 21:1, y será la expresión de un venidero Amanecer.

Así vosotros, seáis de donde seáis, a la verdadera fusión o común-unión os aproximáis: valor que escritos anteriores y olvidados han aludido.

Sí, vosotros, vosotros señores de diversas y extrañas tierras, evidenciar el Amanecer del 21:1 se os ha pedido. Sin embargo, cuando aquello acontezca quizá algunos de vosotros ya no existáis. Y evidente será esta verdad en algunas décadas o siglos más. Así está escrito desde que el Libro Finito comenzó a desenvolverse.

Bien lo dirá Y-Lhyan en el siguiente escrito: “Veo mi alma en aquel desierto sombrío. Y surcando leve aquella vacía extensión, anhela a las otras que son de su esencia. Sabe que algunas se han olvidado, sabe que otras se olvidarán. Sabe que hasta su existencia se olvidará cuando el Yapa Mala se complete.”

Y bien lo decía Y-Nair, cuando aquella joven lo encontró en un solitario y sombrío desván: “Así es la vida de la levedad, tan efímera como la brisa de otoño mas tan extensa como las cuentas de un Mala.

12 almas o sentencias trazan la levedad de vuestro destino. Y 9 senderos vuestra vida surcan y limitan. Así vosotros sois un Yapa Mala; y vuestra ascensión, la desvinculación de las cuentas.”

Y nosotros acotamos: “Antes que la última voz sea escuchada, vuestra alma estará vacía y desamparada. Antes que todas las tierras se vuelva Finis Terrae, seréis valor y voz de infinitos senderos. Y antes que el Amanecer se exprese, el valor 108 os limitará, os atrapará y os liberará”.

Seguid en la senda que otros también surcan. Seguid en el sendero. Y si vosotros os extraviáis, los otros la travesía concluirán. Y los otros son vosotros en otras coexistencias.

Seguid, siempre seguid. Se aproxima un venidero Amanecer, ya se avistan algunos cambios. Seguid, aunque desolados y extraviados estéis.

Varias claves y verdades aquí se revelan. Sólo aquellos que el sendero venidero presienten las develarán.

Seguid antes que olvidéis lo que no se debe olvidar. Así como olvidamos a aquellos que otros senderos surcan y trazan.

Sin más deciros, J 25 A.