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domingo, 28 de noviembre de 2021

Absentia p. IV

Arica – Chile                                                                                                                                                               27/11/21

Profunda levedad en la lejana extensión, soledad en las elevadas alturas, voz que el viento lacera y sendas de crisocola y ónix. En el Tiempo excluido, en las Tierras que convergen, en los horizontes inversos, los Tejedores invocan la verdad que se oculta tras el acre exilio. En la memoria del Tiempo, en las sendas de exilio, entre la levedad que se anhela y la verdad que lacera, existe la eterna Existencia que cobija la intrincada Tierra.

Lahual, verdad evidente, leve trazo de existencia, anhelo que surge de la Profunda Tierra, se explaya en la silente soledad. Espera, entre Tiempos, entre lo que ha sido y lo que será, la llegada de los Tejedores. El Tiempo es el señalado. Miedo en la savia de la Tierra y temor en los vientos de la Cordillera.

Muy lejos, en la voz de otra Tierra, la verdad se quiebra y los anhelos sucumben. La milicia se explica y señala en las veredas cansinas de otra Argentina. Luz tras la sombra, sombra en las armas, armas en la milicia y milicia sentenciada al extravío. Desolación, tristeza y temor. Exilios y anhelos. Momentos atrapados en obsidiana y copal, en cinabrio y asbesto, en azurita y cuarzo. 1976 todo explica y jamás se olvida.

Los Tejedores, extensos en los anhelos, trazo multiétnico, evidentes en las convulsas Tierras, explican un Juramento Profundo en los lindes de otro Tiempo. Hilo tras hilo, hebra tras hebra, tejido tras tejido, extienden verdades y axis milenarios, en la extensión convulsa y solitaria. Juramento trazado en el alma de Lahual. No se olvida lo que se explica con la savia de la Tierra. No se extingue la verdad si Lahual la anhela. No termina un Juramento si el Tejedor muere. La Eternidad es la verdad que teje la Tierra. Lahual y los Tejedores cohesionados hasta que el ciclo termine.

Trazo tras trazo, en la eternidad se teje y desteje la verdad de Lahual. Ignoto, milenario, extenso, savia antigua, lejano y sistémico, que evoca y traza sendas elevadas y verdades excelsas. Forja del hombre finito, anhelo en el Hombre Inmenso y luz oculta de Elevados Tejedores. Mujer y hombre y algo más. Fulgor indeleble, solitaria mujer, voz en el bosque, viento entre las hojas. Lahual es y no es. Es un inmenso alerce o quizá solo el reflejo limitado de la Profunda Tierra.

– Me invoca Lahual. Entre sendas y extravíos, en lejana extensión, todavía anhela Lahual.

Yggdrasil es Lahual, y Lahual es la Seidad. Existencia y Esencia. Momento en todos los Tiempos. Fenrir aguarda y Jörmungandr anhela lo que Ragnarök determina. Jörmungandr que se explica en Tren Tren o Kai Kai. Esta verdad es símbolo y letra y mucho más.

Recordad 1976. Compromiso, travesía y verdad. La savia de Lahual todavía en vosotros está. Recordad y elevaos. Encontrad la senda que se teje más allá de las limitadas Tierras. Es tarea y travesía, verdad y hallazgo, leyenda e historia, extravío mas no exilio. Continuad en este ahora, mas regresad a 1976. Generad y ejecutad el llamado, la expresión y la verdad de Lahual.

Sin más deciros, J 25 A.

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