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martes, 10 de enero de 2017

Soledad p. I

Arica – Chile                                                                                                                                                              26/08/16

Voces rasgadas, letanía triste, penumbra extensa y anhelos que naufragan en Tiempos gastados.

Un sendero torcido, una sociedad que mengua, una historia que se olvida y algo más que se recuerda.

El vagabundo atraviesa sin prisa la sinuosa extensión, lejos queda la villa y sus pesares. Se olvidará, vagará sin rumbo definido. Quizá se extravíe en las interminables extensiones australes, tal vez surque otras aguas y otros Tiempos, quizá vuelva a su letárgica vida, tal vez anhele olvidar por siempre. Infinitas opciones se despliegan, infinidad de senderos se presentan. Un sendero se vuelve muchos, y la soledad traza algunas vías.

Soledad que marca y desgasta, que aprisiona y desgarra, que tortura y libera, que se extiende y repliega, que se olvida y recuerda, que se anhela y tuerce en pro y para, porque así se ha definido si la misión lo requiere.

El vagabundo surca otra vida y traza otras historias. El sendero lo traza y lo desdibuja. Parte y se extravía, mas siempre se encuentra. El vagabundo simplemente subsiste y nada lo retiene. Se expresa en el aquí, en el ahora y en el Yo. Lo define una misión mas no lo desgaja, porque su alma yace en las Tierras que no se olvidan.

Errante, vagabundo, hombre que surca Tierras, Tiempos y Firmamentos, olvidado, extenso, sin ataduras, sin familia ni linaje, marcha en pos de sus más elevados anhelos e ideales, inmerso en la Totalidad para abarcar lo limitado, lo difuso, lo que no tiene sentido.

La soledad no se espera, solamente llega. Es anhelo en los Silencios. Es verdad que se presiente. Es valor en los Momentos. Es extrañeza en los hombres gastados. La soledad traza a los que anhelan otro Tiempo, mas no encadena. La soledad rige mas no ata. La soledad se extravía en el Tierra de los Extraviados. La soledad no pervierte mas bien transforma y eleva.

La soledad no se define en la tristeza, pues se presiente en la Totalidad. En la Totalidad las Tierras confluyen mas no se olvidan. La soledad no es algo vacuo ni un «quizá». Se presiente y extiende en el ayer o en el mañana pero se explicita en el ahora.

El vagabundo traza su soledad en los Tiempos espaciados. Traza en soledad Tierras y Firmamentos para evidenciar una verdad más eterna. Vagabundo en la soledad, Señor en todas las Extensiones y Totalidades.

La soledad os definirá. Surcaréis otras Tierras, Tiempos y Firmamentos, olvidados quizá, anhelando un «tal vez», extensos mas leves en otras sendas y en otras misiones. Trazaréis verdades y leyendas, solitarios, a destiempo tal vez, procurando evidenciar el “momento” verdadero.

Alejados mas extensos, evidentes mas leves, presintiendo y observando los venideros eventos que esta Tierra trasformarán.

Seguid, pero seguid alejados de los otros, los que una vez vuestra senda recorrieron. Será hasta que se estime y se presienta.

Sin más deciros, J 25 A.


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