Sitio señalado para expresar la voz de los Señores Antiguos, cuya sede se encuentra en Arica-Chile.

viernes, 6 de abril de 2012

Amanecer p. XII

Arica – Chile                                                                                                                                                              10/02/12

Amanece, y allá en la lejanía surge una Sentencia leve. Amanece, y allá donde todas las tierras, todas las aguas y todos los vientos desfallecen, la sombra de Finis Terrae se extiende. Amanece, y ya Crepúsculo se olvida, desvanece y exilia.

Ya algunas Sentencias se han extendido en otras y diversas tierras y coexistencias. Así se ha explicado en anteriores escritos. Sin embargo, algunas verdades han permanecido en la penumbra, porque no era el momento dable.

Y ahora es el tiempo, y ahora se develará otra verdad. Verdad que quizá se presienta. Verdad que quizá os extravíe. Verdad que quizá os vuelva al sendero que una vez rehusasteis.

Es confusa mi vida. ¡Sí, señor!, mi vida es tan confusa. Algunas veces me siento tan extraviado, y otras veces siento que los demás lo están.

Mi vida transcurre entre tristezas, visiones y afanes desde el momento que la oscura verdad develé.

Verdad que he tratado de olvidar. Sin embargo, vuelve una y otra vez. Verdad que me marca, que me lacera, que me hace distinto a los demás. Verdad que me destroza, conmueve y olvida.

Sé, lo sé muy bien. Tengo la certeza absoluta de mi condición. Sé que a este mundo no pertenezco. Aunque mi alma a esta tierra olvidada pertenezca, mi verdad, mi esencia, mi sino a otras tierras pertenecen, que quizá ya no existan.

Sé que soy un exiliado. Quizá algún crimen cometí. Quizá me rebelé contra alguien o contra algo.

Sé que viajo a la deriva, anhelando a otros también extraviados. Quizá los halle algún día. Los anhelo, los necesito. Así mi vida sentido tendrá. Así no seré sólo oscura sombra que surca estas tierras.

A veces, cuando la oscuridad es evidente, una tierra solitaria y extraña visito. A veces, cuando todo es silencio, voces quedas a lo lejos escucho. Y a veces, cuando la melancolía me invade, mi alma clama ayuda de otras tierras.

Así es mi vida y sino. Sé que a esta sociedad y religión no pertenezco. Sé que mi esencia es de otras tierras. Sin embargo, no sé qué me trajo aquí, a esta tierra. No sé a ciencia cierta el porqué de mi exilio.

Y sigo sin sendero, anhelando a aquellos que son de mi linaje y desvarío.

Algunos Señores han ingresado a vuestro programa sistémico. Se han vuelto valores relativos por diversas, extrañas y vedadas razones. Así expresan una verdad, y luego regresan a su axis original.

Algunos Señores se han vuelto valor vuestro y Sentencia de vuestras almas. Y así será hasta que expresen la verdad trazada.

Algún Señor quizá surque vuestra vida, y aquella verdad concluya. Algún Señor quizá vuestras almas surque, y aquella verdad concluya. Algún Señor quizá surque varias de vuestras vidas, y aquella verdad concluya. Algún Señor quizá varias de vuestras almas de varias de vuestras vidas surque, y aquella verdad concluya.

Y cuando concluya aquella verdad volverá a su alma, Sentencia y senda.

A veces, y por distintas y extrañas razones, un valor extremo se vuelve valor extraño, invirtiendo su sentencia. Así aquel valor extraño alma de su Sentencia se vuelve, trazando verdades y variables extraviadas.

Aquel valor será exiliado; y su Sentencia extraída del sistema, extendiéndose en otra alma, en otra tierra, en otra existencia.

Y va de alma en alma hasta evidenciar todas sus verdades. Y cuando concluya aquellas verdades quizá se vuelva un Demiurgo o quizá algo más.

A veces, cuando un servicio trazáis, algunos de aquellos Señores vuestra alma y Sentencia expresan. A veces, cuando vuestra verdad es extensa, aquellos Señores surcan con nostalgia vuestras tierras.

Y todavía quedan otras verdades, mas aún no es tiempo de develarlas.

Y el Señor del Llano de Varas el valor de los otros axis asimilará. Y será sombra de la Segunda Alma, aunque aquellos que asistan a aquella alma sean extraños. Será una muestra de respeto, solidaridad y servicio.

Y aquellos Señores de más allá de Chañaral uno serán con el que susurra en el Llano de Varas. Y volveréis solamente a aquel sitio para agradecer a aquellos que están más allá de las brumas, de los vientos y de las aguas.

Sí, aquel evento comenzó en el ayer y concluirá en el mañana. Así Abraxas se olvidará, y vuestro sendero será otro y otras vuestras misiones, las cuales quizá ya no nos pertenezcan.

Sólo lo que vendrá expresará vuestra misión. Sólo lo que vendrá escribirá lo venidero.

Seguid, siempre seguid, pero fusionadas y con una sola voz y misión. Así seréis una y sin separación.

Y quizá en algunos años más, cuando todo se olvide, cuando todo se extravíe, revisando un cajón, una de vosotras este escrito encuentre, y con nostalgia exprese:

¿Qué habrá sido de aquellas jóvenes que la travesía comenzaron tiempo atrás? ¿Se habrán extraviado? ¿Seguirán el sendero de las infinitas tierras? ¡Bien!, ya las llamaré.

Y concluye Amanecer, y continúa otra historia.

Sin más deciros, J 25 A.

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