Pica – Chile 18/09/11
Vuelven los Señores que se olvidaron, regresan aquellos que trazaron las vastas vías y los senderos interminables.
Han retornado para evidenciar los valores del 21:1 en esta y otras tierras. Y así es valedero desde que los senderos y las tierras se volvieron evidentes.
Y allá donde los sueños, las verdades, los vientos y los glifos se vuelven uno, existe un vasto y extraño Señor, que será más verdadero para este ciclo.
Quizá se olvidó, quizá se extravió, quizá el viento y la arena lo ocultaron. Sin embargo, su regreso es evidente.
Volverá a este tiempo para que las verdades y los valores se realicen, para que concluya el exilio de los Olvidados.
Y volveréis al lugar donde os expresó, donde vuestras vidas y almas fusionasteis, para regresarlo a este tiempo y esta tierra.
Solamente aquellos que a su linaje y sangre pertenezcan regresarlo deben. Y en vosotros su alma y vida reposan desde siglos ha.
Sí, volveréis a vuestro axis después de siglos, después de milenios, después de otro 21:1, para invocar a aquel que es alma y sentencia vuestra.
Y cuando aquel Señor regrese, todas las tierras, todas las coexistencias, todas las levedades al unísono vibrarán, expresando su extensa verdad. Así surcará nuevamente las tierras y las eras que lo olvidaron.
Así ha sido designado, y así se evidenciará. Volverá a sus tierras, volverá a su Ayllu, volverá a vuestras almas. Volverá a vosotros aunque ahora seáis otros, de signos y letras que no se reconocen.
Y cuando evidente sea, se escuchará su Voz en toda la extensión, y se olvidará en la eternidad.
Id presto. Id con la confianza que vías verdaderas surcáis. Id a aquella tierra y a aquel tiempo que quizá no recordéis.
Y cuando aquel Señor se extienda, las tierras y las coexistencias, las almas y las sentencias ya no serán las mismas.
Y cuando os volváis su sombra, y cuando os volváis su voz, y cuando os volváis su sangre, todos los glifos y todas las voces serán evidentes y el 21:1, vuestro destino.
Id antes del Crepúsculo, y más unidos que nunca.
Y Finis Terrae se traza en aquellas tierras de senderos y vías eternas.
Sin más deciros, J 25 A.
SEÑOR DE SAN LORENZO DE TARAPACÁ |
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