SENDEROS: Nocturna p. I

Taltal – Chile 08/02/11

Sentencias, almas y aguas estas tierras limitan, desde el tiempo de los Olvidados. Y la oscura luz del faro de Finis Terrae estas tierras no alcanza.

Olvidados estáis en estas tierras de voces y sombras extensas, desde que este sendero surcasteis. Y leves y difusas son vuestras almas y sentencias hasta que el 21:1 sea evidente en estas tierras.

Tan difusos y olvidados como aquellos que en la oscuridad se extraviaron. Oscuridad que es tristeza, olvido y destierro. Oscuridad que es lápida, sepulcro y misterio. Oscuridad que es agonía, liberación y sendero.

Oscuridad que extraños Señores limitan y que vuestra fe desgasta. Oscuridad que traza vidas y que destinos señala.

Y traza senderos y vías allá donde todas las sentencias, todas las almas y todas las aguas se olvidan. Allá donde las lágrimas, las oraciones y la desolación se extravían.

Allá donde todos algún día llegarán, señores de otras eras os anhelan. Allá existe un Taltal de tiempo inverso y de sueños deshechos. Allá existe una verdad que ni siquiera la levedad de los milenios ha esfumado.

Soñad a aquellos que existían siglos atrás, antes que la sentencia negra estas tierras azotara. Volved a las tierras del ayer, antes que los Señores de Nocturna su levedad y su sombra extendieran.

Así vuestras almas volverán del exilio en el que ahora se encuentran. Así seréis los de antes y no los de ahora.

Después de aquel evento, rescatareis la voz de todos aquellos que surcaron las vastas y leves aguas, antes que vuestra leyenda se trazara. Y será cuando el crepúsculo evidente sea, cuando el mar se vuelva sombrío y cuando no se alcance el horizonte. Así aquellos Señores más verdaderos serán.

A través signos inversos, sombras torcidas y voces leves vuestro olvido evidenciamos. Así vuestras almas despertaron y recordaron. Y al recordar, vuestra levedad vibró en todas las tierras.

De aquellos Señores que extravían almas y sentencias sabréis en venideros escritos. Sin embargo, adelantamos que a Nocturna limitan y que en el último viaje veréis.

Y al volver a la levedad, surcareis otros senderos, quizá torcidos, quizá diversos, quizá olvidados. Y al volver a las tierras de la Visión, las verdades serán evidentes. Y al volver a las tierras del Sueño, sabréis lo que se avecina.

Se olvida Mare Nostrum lentamente; y Nocturna se vuelve cada vez más evidente.

Sin más deciros, J 25 A.