Tras milenios sin cuento, tras tierras devastadas y vidas olvidadas, ha vuelto a su axis. Tras el olvido extremo y la levedad de los días, ha regresado a senderos de líneas leves y extensas.
Se extravió en las aguas del ayer para expresar una verdad. Verdad ineludible para los valores del 21:1 evidenciar. Sin embargo, jamás olvidó su destino y su leyenda, ya que eran su alma y esencia.
Ha vuelto a su vida pasada. Mas ya no como sombra difusa y solitaria, sino como extensa luz de sabiduría.
Ahora es alma de otras tierras y Voz de otros Señores, es verdad de otro 21:1 y esencia de otras vías.
Ahora su alma vibra en las tierras más allá de Finis Terrae y más próximas a otro Mare Nostrum.
Sin embargo, algo de aquel Señor en vosotros ha quedado. Algo que es extraña esencia, verdad extrema y voz de eras pasadas. Valor que os guiará en tierras antes no vistas ni soñadas.
Con certeza y sin dudas servidores seréis. Con entrega y sin temor las verdaderas tierras veréis.
Seguid y siempre seguid, ya que las tierras son muchas y porque los eventos del 21:1 son más evidentes ahora.
Sabréis más del evento anterior, cuanto más meditéis en aquello. Aunque en los escritos están las claves y en vosotros muchas verdades.
Ofragia es lo venidero, bionautas. Allá símbolos, verdades y tiempos se expresan. Sabréis qué ha sido de aquella tierra donde almas y coexistencias se enlazan.
San Lorenzo de Tarapacá sabe de aquel valor, ligado a aquella alma que susurra más allá de todas las tierras.
Volveréis a trabajos olvidados y a senderos gastados. Volveréis a expresar axis en tierras hoy extraviadas.
No olvidéis que vuestra ruta es la nuestra, que vuestro afán es el nuestro y que vuestras obras son las líneas que hemos trazado hace milenios.
Aquel que a su axis volvió, siempre os anheló. Y ahora es voz de vuestra alma y esencia de vuestras vidas. Verdad que sabréis en el tiempo señalado. Verdad que es en todos los aquí y en todos los ahora.
Sin más deciros, J 25 A.
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| QUILLAGUA |
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