“Paralelo 42 Sur, 1971.
Antes, antes y muy antes, otros Señores surcaban las sendas
tortuosas y las olvidadas Tierras. Antes que el biotesela geo-editara las
diversas vertientes existenciales, otras Sentencias la levedad gestaban. Antes,
muy antes y no luego, otros valores las tierras expropiaban, para preservar los
antiguos Preceptos.
Un
Fulgor vibra en la inmensidad, y almas y verdades se olvidan. El olvido se
extiende para elevar o suprimir una existencia o un meta-programa. Mas algunas almas
no olvidan, porque no es dable. Restablecen y resguardan el sistema operativo
de la matrix ampliada, y así la existencia no se tuerce ni desgarra.
Almas
que no olvidan aunque lo anhelen. Almas que la inmensidad no desgarra. Almas
que se presienten en el aquí y en el ahora, mas activas en todos los
Tiempos. Almas que se trazan en muchas Tierras, que
forjan los venideros sucesos geo-sincrónicos, que explican y aplican los
paradigmas existenciales de una humanidad más verdadera y solidaria.
No
olvidan porque le es vedado. Testigos que exponen valores, variables y verdades
en un Tiempo señalado. Primigenias en el Tiempo, insertas en paradigmas
gestacionales, que trazan y se trazan en las Tierras difusas.
Redactarán
el Tiempo de la Siega y la verdad sobre los Dioses Olvidados.
Testigos
que no olvidan, que lideran una (R)evolución silenciosa, que trazan 32 y más
senderos en Tierras y Tiempos espaciados.
Un llamado vibra en la inmensidad,
un anhelo se recuerda, una verdad se presiente y una señal se extravía más allá
del Atlántico Sur.
Trazo en el Atlántico Sur que indica
que el 21:1 está próximo. Por tanto, los Testigos volverán sin prisa mas sin
dilación.
Un alma anhela su historia, traza su
verdad, presiente su tarea, se cobija en la inmensidad, se vuelve Testigo y
factor dinámico de lo que vendrá.
Alma
que surca Tiempos y Tierras espaciadas para forjar lo que a la humanidad
salvará.”
“América
del Sur, 2025.
Almas
entrelazadas, presiento vuestra verdad. Me inquieto mas no desespero. Regresarán
en el justo momento para finalizar la travesía. Las invoco, las presiento. En
el porvenir anhelo, en el 21:1 me defino y en la inmensidad me diluyo.
Almas
pretéritas, las invoco. Ayúdenme a olvidar o recordar, expandir o menguar,
rescatar o exiliar. En muchos ayeres me extravío, en diversos Tiempos me sitúo,
para preservar los instantes primigenios.
1905,
1925, 1945, 1965, 1985, 2005 me invocan y expresan. Un testigo soy en los
ayeres, en los ahoras, en los porvenires, en las Tierras que se olvidan o
recuerdan.”
“Un
hombre surca muchos senderos mas ninguno lo limita. Un alma se extravía en
muchos Tiempos mas ninguno la determina. El Testigo existe en el año 2025, lejano
y próximo a la inmensidad.”
Sin más deciros, J 25 A.
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