Los sucesos venideros son producto de lo que acontece en vuestros márgenes de relatividades. Es evidente que todo aquello es debido a la incesante intromisión de valores erróneos en los programas de experienciación sistémica. Sin embargo, son muchas las providencias que se pueden tomar, evitando en grado sumo todos aquellos aberrantes valores. Se os pide así que reforcéis todas aquellas tareas que os hemos encomendado, pues son prioritarias para lograr los tan anhelados cambios sistémicos.
Sigue pendiente la instauración de todas aquellas variables que competen a la sincronía de vuestro mundo inmediato. Nos referimos a la expresión de los Axis de Infinitas Tierras. Innumerables seres han entregado su vida, sea símbolo o letra, para manifestarlos sistémicamente. Algunos han dejado su sangre en los extensos y desolados desiertos; otros han perdido la juventud en pos de sus ideales. En esa lista también nos incluimos. Por esta razón, pedimos que sigáis con vuestra labor. Los axis son muy importantes, más importantes que vuestro duelo de egos. Si no se logra lo antes planteado, muchas vidas habrán sido en vano, incluyendo las nuestras. Tal vez nos llamen ilusos por tener anhelos tan elevados, mas lo único que buscamos es manifestar un mundo más humano y solidario. No os envolváis en designios errados, pues lo único que estáis manifestando son largos senderos oscuros que os llevarán a Tierras Sin Ningún Sentido. Esto es para uno y para todos, para aquellos que en cierto sentido el rumbo han perdido.
Como os hemos dicho en tantos escritos, el tiempo apremia. Esta época os exigirá más responsabilidad, entereza, humanidad y, por sobre todo, mayor proximidad a la tierra que os vio nacer. Conoceréis muchos parajes, veréis a seres que os aguardan. Igual que nosotros, otras tierras hollaréis; pero ya no como peregrinos en tierra extraña, sino como Señores que retornan a su hogar.
Muchos jóvenes en estos momentos buscan las huellas del pasado, pero se extravían en la lejanía y en las tinieblas de vuestra sociedad. Vuestra misión será encauzarlos, explicarles que el plan se cumple. Mostradles los vastos parajes de las Tierras Sin Fronteras.
Tiempo atrás otros jóvenes intentaron seguir nuestros pasos. Nuestra razón de ser entregamos en su instrucción. Mas eran tiempos aciagos, donde el hermano se enfrentaba al hermano (1). Verdaderamente eran tiempos difíciles la década de los setenta. Trataron de seguir el sino de los bionautas, mas la sangre los arrebató, y sus huellas se borraron de la existencia. Fueron vuestros antecesores, mas nunca vieron los extensos parajes de las Tierras Verdaderas. Vosotros habéis estado en ellas, pero todavía no dilucidáis el secreto que resguardan. Aún no entendéis que lo verdadero yace en lo interno, y que las obras del Por-venir del alma provienen.
Hemos regresado a vuestra relatividad, para instaros a seguir con la misión. ¡Vamos! Sacudid el polvo de vuestras vestiduras, limpiad vuestro semblante y proseguid con el sino de los bionautas, pues es la travesía la que os mantiene vivos.
Sin nosotros y los otros, sin la verdad que os envuelve, no sois absolutamente nada. ¡Perdón!, si sois algo, algo que no deberíais ser: Los Sin Tierra, los que están destruyendo al mundo.
Sin más deciros, J 25.
(1) Tiempo en que las armas y la opresión , el poder de unos pocos y el desamparo de muchos, marcaron cruelmente vuestra tierra.
J 25 23/03/01
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