El neo-génesis abarcará todas las reservas biológicas de los estratos de manifestación material. Serán los retículos necesarios para la activación expresiva de las nuevas comunidades –santuarios–, que se gestarán en los sitios mecanísticos de los complejos activos multisectoriales.
Antiguos monumentos pétreos –sean de diversas modalidades– ampararán a la nueva raza. Así estas redes de vitalidad pétrea emergerán del pasado, renacerán en los albores de un nuevo ciclo. Las ruinas antiguas se alzarán nuevamente, libertadas de la sangre de antiguas eras (1).
Los linajes emigrarán a estos retículos en busca de la verdad de todas las eras. Revivirán todos los Señores Antiguos (2); y el pasado será sólo un recuerdo borroso, que el viento del olvido prontamente borrará.
Las nuevas comunidades serán la vida de la nueva tierra, y será allí la transformación (3), mas no en otros mundos extraños.
La mística que nuestros Ancestros forjaron, será el único sendero en el mundo venidero.
En nuestra última existencia material (1971) en gran medida logramos unificarnos con esa realidad, cuando la Naturaleza fue nuestra Maestra. Así vosotros lo haréis, es menester que os unifiquéis con vuestro entorno, que os sintonicéis con todos los aspectos de la vida.
Si queréis abarcar el conocimiento de los otros mundos, también debéis enfocaros a conocer vuestro mundo interno.
Ayer (19/04/97) la salida fue para enseñaros que lo vital no radica en lo externo sino en lo que proviene del alma. ¿No fue eso lo que aprendió El Principito en su diálogo con el hermano zorro? ¿No fue ésa la razón de la salida?
Buscáis siempre las cosas externas, que olvidáis lo esencial. Amáis lo efímero, lo que dura tan sólo un día; y pensáis que amando así vuestra es la felicidad. Mas vivís la vida que no es vivir. Y cuando todo aquello sea sólo cenizas, ¿qué vida viviréis?
Vuestras vestiduras están tan endurecidas que no sabemos si nuestras palabras algún día vuestra alma tocarán.
Sin más deciros, J 25.
(1) Libertadas de la efluvia de tantos linajes que han poblado la tierra.
J 25 20/04/97
(2) Las esencias que animan a los monumentos pétreos.
J 25 20/04/97
(3) Apocalipsis 21:1.
J 25 20/04/97
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