Todos los sucesos que en vuestro mundo acontecen, se hallan íntimamente ligados a los procesos experienciales de la senda evolutiva en su rango de manifestación finita, como valores de expansiones programáticas.
Así, cada acontecimiento desgraciado en vuestro medio, es una posibilidad explícita de neo-transformaciones en modus de acción progresiva.
Siempre se busca la expansión del programa, y no la des-integración de sus evoluciones. Son oportunidades para que la humanidad se manifieste en su amplitud.
Si las acciones de des-integración son imparables, se aprovecha esa situación para aplicar lo más sagrado de la humanidad: la solidaridad.
Así batallas, enfermedades, hambre, catástrofes y un largo etcétera, son viables, desde un cierto punto de vista, para que el hermano, verdaderamente, ayude a su hermano, para demostrar que aun de las ruinas en llamas puede brotar la semilla del neo-génesis.
No se buscan esas situaciones; pero si acontecen debemos dar gracias, pues significa que el Profundo aún cree en nosotros, y que nos da la oportunidad de sembrar en nueva tierra.
Debemos apoyar todas las campañas humanitarias, sean de la vertiente existencial que sean. Pues si se trata de llevar alivio a los necesitados, nuestra única bandera debe ser la del servicio y nuestra única patria, la tierra sin fronteras.
Sucesos acaecerán que nuestras palabras confirmarán; mas no olvidéis que después de la tormenta la calma retorna…
Sin más deciros, J 25.
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