De Otras Tierras p. VI

Arica – Chile                                                                                                                                                              17/01/13

Toda expresión en vuestro sistema está limitada por Ciclos que trazan el Alma de un Señor. Sin embargo, habéis olvidado aquel valor, surcando senderos hacia ningún lugar.

Seguís Cronografías sesgadas por vuestra verdad, afán y creencia. Quizá un Señor recuerde su cautiverio allá en Mesopotamia. Quizá otro surque una vacía extensión en pos de aquel que ha nacido en un pesebre, y que un fulgor extenso arropa. Quizá un joven de paso cansino invoque el aliento de Brahma, mientras sus rezos se vuelven de incienso. Y quizá una joven anhele el difuso fulgor de un Kachina.

Todos siguen diversas vías y expresan diversos ciclos. Similar a Torre de Babel se trazan y limitan las eras gastadas. Y cada día que se evidencia es reflejo de vuestro credo o Señor.

Viven el ahora, añorando lo venidero. Trazan eventos en el ayer, anhelando lo que se avecina. Queman sus problemas, tristezas y afanes inconclusos cuando el venidero ciclo se aproxima.

Amanece y la algarabía cesa, y nada queda de aquello que amaron o creyeron amar. Sin embargo, sólo es un ritual que procura olvidar su alicaída y trivial vida.

Seguir un calendario. Evidenciar una religión. Amar una patria. Anhelar aquello que jamás tendremos. Son sólo rituales que hacen más llevadera la existencia. Sin embargo, seguís siendo los que sois, sumergidos en una verdad torcida. Seguís trazando senderos que os llevan a ningún sitio.

El valor finito que realiza el Servicio jamás expresará verdades gastadas y torcidas. Se ha elevado, y surca tierras sin límites ni fronteras. Es ciudadano del mundo, y su única religión es la Seidad, y su único anhelo es expresar la voz de la Tierra.

No sigue tal o cual semana, mes, año o Dios. No determina ningún valor sagrado, ya que tiene la certeza de que toda expresión de Tiempo es sacra, porque reside en el Alma de la Tierra.

“¡Sí, Señor! Hoy es un valor sagrado. Es 11-11-11, y la Tierra se expresará extensa. Cada nación o etnia clamará por su Liberación. Todos juntos, unidos bajo la Voz de mi Dios, expresaremos el venidera Tierra.”

Aquel que el Servicio manifiesta sólo se sincroniza a los Ciclos que expresa el Alma de la Tierra.

Aquellos Ciclos son su verdad, vida y expresión. Y es Señor del Equinoccio y es Señor del Solsticio y es Señor de la Sentencia Extensa y es Señor de la Sentencia Difusa y es Señor de cada Ciclo y Alma de esta Tierra.

Quizá un rezo, quizá un canto, quizá una danza, quizá un desvelo trace su Servicio en el Ciclo señalado, porque no se limita lo que del Alma proviene.

“El Solsticio es evidente. Y un rezo haré por aquellos Señores que expresan el Alma de la Tierra. Y mi ayuda, verdad y consuelo tendrán aquellos que se han extraviado.”

Así son todos aquellos Señores que se han vuelto voz y Alma de la Tierra.

Tampoco recuerda el momento de su natalicio, y no le interesa en demasía. Cada segundo que surca señala algo de vida, muerte y resurrección. Todos los momentos que se olvidaron lo vieron ser, y todos los momentos que se recordarán lo verán ser.

Ha sido valor en ciclos sin cuento. Por tanto, tierras, aguas, vientos y vida son esencia de su alma.

Y otros ciclos se evidencian en las tierras que ya hemos señalado. Sin embargo, surcaréis tierras que ya fueron para evidenciar un valor.

Y Ecuador se olvida en 1965, y la sangre clama. Y Bolivia se libera o apresa en 1978, y la sangre clama. Y Chile se fragmenta en 1973, y la sangre clama.

A esos años y sitios iréis en febrero, que será vuestro Año Cero. Sin embargo, no son aquellos valores los que trazan y limitan los eventos, sino los Ciclos que se trazaron.

Tampoco significa que aquellos eventos este año sean trazados. Sí, se expresarán en el 2013, pero en el 2013 de otros años. Deducid aquel arcano, y la verdad develaréis.

Los eventos que han sucedido en aquellos años han sido sutilizados por el Servicio realizado en febrero de este año.

“Un grito destemplado se escucha, y la sangre empapa mis manos. Sí, uno más ha muerto. Lo he matado sin consideración. Era un adversario. Era un traidor. Era una escoria. No eliminé a más, porque otros se opusieron. No recuerdo sus caras, mas sí sus voces que tenían semblante de olvido y destierro.”

Y algo más se evidenciará en aquellas tierras. No iréis tan lejos para trazar un solo sendero. Vuestra voz expresará uno y más senderos y limitará una Visión.

Seguid, y seguid que allá os esperamos.

Sin más deciros, J 25 A.