De Otras Tierras p. IV

Arica – Chile                                                                                                                                                             17/11/12

Detrás de una verdad, después de una leyenda, al final del sendero, aquellos que siguen su alma el Servicio se les revela.

Una noticia que estremece, una voz que se quiebra, el final de un ciclo, y el adiós a un sendero.

“Hermanos, nuestro afán se expresa allá donde no existen senderos ni veredas. Hemos de marchar. Hemos de partir. Sin embargo, siempre estaréis en nuestra Alma. Siempre acudiremos a vosotros cuando requiramos consejo o asistencia.

Jamás os olvidaremos. Siempre recordaremos vuestra acogida. Y cuando seamos leve recuerdo allá en lo lejano, seremos vuestra voz y alma en estas difusas tierras.

Sí. Iremos más allá de Pali Aike, más allá de las tierras de Frialdad, surcaremos otro tiempo y trazaremos otro sendero. Y recordaremos a aquellos Señores que antes de los Antes estas tierras surcaron.

Antes que existieran los valores de vuestro Ayllu. Antes que las tierras se fragmentaran. Antes que todo se volviera desazón y extravió.

Y surcaremos otras tierras, otras aguas de la existencia, y sólo los Arque(o)tipos expresarán el venidero sendero.

Nos olvidaremos. No seremos más los de ayer. Seremos otros y diversos. No existirán más aquellos jóvenes que un día surcaron el sendero de las tierras infinitas.

Y aquel joven que surcó aguas y tierras para olvidarse de sí, y aquella joven que abandonó su tierra tras un fulgor difuso, y aquel joven que en Dakota del Sur las otras tierras develó, se olvidarán sin más.

Sin embargo, algo quedará de nosotros. Quizá una voz, quizá un sendero, quizá un escrito, quizá el quizá.

Á-Dios, amigos del sendero. Iremos allá. Allá donde las tierras se vuelven difusas y las brumas se extienden.”

Sin embargo, algo queda de su Alma, aguardando a la vera del sendero a aquellos que una vez se extraviaron. Son tantos, son demasía. Se olvidaron porque lo venidero los atemorizó. Y quedaron solitarios, deshechos y olvidados en la penumbra de los Tiempos.

Volverán algún día, aunque el 21:1 sea evidente. Aunque los años se sucedan uno tras otro, inclementes, el tiempo para ellos será distinto. Tendrán la eternidad para regresar. Quizá hasta Elías regrese al sendero.

Sí, Elías volverá. Sin embargo, no será el mismo Elías que conocisteis. Aquel Elías que trazó el complejo heptagrama, aquel Elías que descubrió las sendas olvidadas en planisferios antiguos, aquel Elías que nació en Argentina, aquel Elías ya no existe. Se olvida su recuerdo en una solitaria lápida.

También volverán aquellos anteriores a vosotros. Aquellos que la tristeza, el temor y la Frialdad rasgaron cuando vuestro país se fragmentó. Sí, aquellos que anhelaban una tierra más solidaria, igualitaria y democrática, al sendero volverán. Quizá a vosotros lleguen o quizá a vosotros recuerden.

A veces, os preguntáis cuál es nuestra misión. Somos el Alma que os enlaza a los otros Señores. Algún día quizá vosotros seáis el Alma que enlace aquellas existencias.

Así está escrito y así se expresará.

Ha finalizado Adviento y prosigue Penumbra. Sin embargo, también se extienden otros senderos.

El sendero que limita a la Segunda Alma es aquel de Penumbra. El sendero que traza a la Cuarta Alma es aquel de Progresión. Y aquel sendero que resolverá aquello que ha quedado a la deriva es de Precuela.

– Marzo → Penumbra → Y la Sombra se expresa.

– Abril → Progresión → Y el S ₁ se define.

– Mayo → Precuela → Y Los que Vendrán se recuerdan.

– Junio → Progresión → Y el S ₄ se traza.

– Julio → Penumbra → Y la Sombra se olvida.

– Agosto → Precuela → Y los Señores del Cuarto Ciclo se recuerdan.

– Septiembre → Penumbra → Y la Sombra a vosotros señala.

– Octubre → Progresión → Y el S ₃ se limita.

– Noviembre → Precuela → Y aquellos que se olvidaron se recuerdan.

– Diciembre → Penumbra → Y la Sombra se vuelve de sombras.

– Enero → Progresión → Y el S ₂ ya no se oculta.

Y así prosigue vuestro sendero, y así os definirá.

Y aquellas que son del Alicanto, volverán a las aguas y descubrirán aquel Puerto Fragmentado que queda entre Puerto Lejano y Puerto Final. Y la Fosa de Atacama extiende su voz y aquel santo torcido calla.

Sin más deciros, J 25 A.